Demografía
Los vecinos que se marchan de Tarragona ya superan a los nuevos tarraconenses
Según el Idescat, el saldo migratorio con Cataluña, sin embargo, es el más positivo desde 2007
El año 2018 se marcharon al resto de España más ciudadanos que los que vinieron a Cataluña, lo que supone un cambio de tendencia después de cuatro años con saldo migratorio positivo. Según el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), el saldo en el 2018 fue negativo, con -2.689 personas, un resultado que no se producía desde el 2013. Los resultados fueron negativos en 23 comarcas del Principado y, en general, en la provincia de Tarragona (-227). En cambio, en relación con Cataluña, el saldo es positivo (2.577), el más positivo desde el año 2007.
Por comarcas, las que tienen saldo negativo con el Estado son el Alt Camp, el Baix Ebre, el Baix Ebre, la Conca de Barberà, la Ribera d'Ebre y el Tarragonès. De todas ellas, sin embargo, sólo la Conca de Barberà no compensa este diferencial con los que vienen del resto de Cataluña. La única franja de edad donde se observaron más personas que llegan que las que se marchan de Cataluña es la que va de los 20 a los 34 años. Por nacionalidades, la española tiene un saldo negativo con el resto del Estado, mientras que con la extranjera pasa el contrario.
Con respecto a los movimientos migratorios hacia o desde el extranjero, el año 2018 llegaron a Cataluña 177.216 personas, un 16,7% más que en el 2017. En cambio, 78.003 ciudadanos se marcharon fuera, un 17,5% menos que el año anterior.
El saldo migratorio externo es positivo en todas las comarcas. Las tasas de migración neta más altas corresponden al Barcelonès (22,0%), la Cerdanya (17,2%) y el Tarragonès (16,1%). Las tasas más bajas se registran en la Conca de Barberà (0,3%), el Pallars Sobirà (2,3%) y el Garraf (2,4%).
Además, el año 2018 se registraron 255.564 cambios de residencia entre municipios de Cataluña, un 8% más, cifra que representa un incremento del 8% con respecto al año anterior.
El descenso, a partir de la crisis
El año 2008 se registra el primer saldo migratorio negativo con respecto al resto de España, eso es, que más tarraconenses se marcharon que los que vinieron. El año 2017 parecía que había habido una recuperación demográfica en este sentido, indicando un nuevo cambio de tendencia. El saldo volvía a ser positivo con 136 inmigrantes más que emigrantes. Este año, sin embargo, se ha vuelto a revertir.
El saldo de migraciones externas, sin embargo, es el más positivo desde 2008. Con 15.392 nuevas inmigraciones y 6.658 emigraciones, la demarcación acoge a 11.084 personas más desde este 2018.