Judicial
Un preso de Mas d'Enric se enfrenta a más de 26 años de prisión para prender fuego a la celda y agredir a un funcionario
El hombre obligó a evacuar todo un módulo de madrugada y ocasionó destrozos en las instalaciones
La fiscalía pide 26 años y medio de prisión para un recluso del centro penitenciario de Mas d'Enric, en el Catllar, que la madrugada del 7 de junio del 2016 amontonó los dos colchones de la celda y les prendió fuego con un mechero. Según relata el escrito de acusación de la fiscalía, la acción del hombre obligó a desalojar a todo el segundo módulo del centro. Además, cuando lo trasladaban a aislamiento, opuso una gran resistencia y se escapó de los funcionarios. El individuo tiró piedras a los funcionarios y ocasionó destrozos en varios espacios del centro penitenciario con extintores y utensilios del gimnasio. Media docena de internos resultaron heridos, la mayoría por inhalación de humo, y un funcionario pasó casi ocho meses de baja.
Según relata la fiscalía, los hechos pasaron hacia las dos y media de la madrugada. El hombre, que ocupaba una celda del módulo número dos, amontonó los dos colchones que había y prendió fuego con un mechero. Al activarse las alarmas de incendio, los funcionarios de prisiones acudieron a la celda y sacaron al acusado inconsciente. Como el humo se había propagado por el pasillo e incluso estaba entrando en otras celdas, el jefe de turno decidió desalojarlas, por lo cual se abrieron las estancias y se ordenó a los internos que bajaran al patio.
Una vez desalojadas las celdas, los funcionarios tenían al recluso ya consciente y entre una alambrada para evitar que el resto de presos lo agredieran. En el momento de trasladarlo al aislamiento, el acusado ofreció una gran resistencia, se opuso a ser esposado haciendo fuerza con los brazos y consiguió deshacerse de los funcionarios. A uno de ellos le propinó una puntada en las costillas y seguidamente se fue corriendo por la calle mayor.
En este vial el acusado tiró piedras contra los funcionarios, sin que ninguna de ellas impactara contra los trabajadores, y contra los cristales de las puertas de los módulos dos y tres, que llegó a romper. El acusado también descolgó un extintor para golpear de nuevo las puertas de los módulos dos y tres, así como la puerta de acceso al departamento de mujeres.
Acto seguido, se dirigió hacia la zona deportiva, accedió a la zona de la piscina salto de agua un muro y, después de romper dos puertas de cristal con un extintor, entró en la zona de musculación donde tiró piezas de hierro -de las que se utilizan para sujetar las pesas- contra las pantallas de iluminación del techo y contra la cámara de videovigilancia. El hombre estropeó dos pantallas y el dispositivo de grabación. Además, también forzó las puertas de acceso al botiquín y de acceso al lavabo y las duchas.
Finalmente, los funcionarios de prisiones lo pudieron reducir, aunque tuvieron que utilizar bastante física e inmovilizarlo en el suelo antes de ponerle las esposas atendida la gran resistencia que ofrecía.
El hombre ocasionó daños en las instalaciones por un importe de 1.774 euros. Además, los daños provocados directamente como consecuencia del incendio están valorados en 2.786 euros.
Según el escrito del fiscal, al menos cinco internos se intoxicaron por inhalación de humo. Además, otro preso se hizo daño al chocar contra una puerta cuando desalojaba la celda en medio del humo.
Por su parte, el funcionario agredido tuvo que ser operado y estuvo 230 días de baja, dos de los cuales les pasó en el hospital. Además, le han quedado algunas secuelas físicas en la mano.
El acusado está diagnosticado de un trastorno inespecífico de la personalidad, trastorno por consumo de alcohol y cocaína, y trastorno adaptativo mixto. El día de los hechos sufrió un cuadro de agitación psicomotriz y alteraciones conductuales que obligaron a ingresarlo en la unidad hospitalaria psiquiátrica. A pesar de todo, según la fiscalía este episodio no fue psicótico, por lo cual no tenía afectadas sus capacidades.
El ministerio público pide para el hombre 18 años de prisión por un delito de incendio, 4 años y medio de prisión por un delito de atentado; 6.000 euros de multa por el delito de daños; 4 años de prisión por dos delitos de lesiones -dos años por cada uno- y otra multa de 4.500 euros por cinco delitos de lesiones -a razón de tres meses de multa con una cuota diaria de diez euros para cada uno.
Además, en concepto de responsabilidad civil la fiscalía pide que el hombre indemnice el centro penitenciario de Mas d'Enric con 6.416,6 euros por los daños ocasionados; al funcionario de prisiones con 24.200 euros por las lesiones y 435.222 euros para las secuelas, y a los seis presos que resultaron heridos con 1.140 euros en conjunto.