Los campings de Tarragona estudiarán repercutir el consumo energético de los clientes en la factura

Los campings de la Costa Daurada y las Terres de l'Ebre estudiarán repercutir el consumo energético de los clientes en el coste de la estancia. Se trata de una medida para fomentar la responsabilidad de los usuarios a la hora de utilizar las instalaciones que iría en la línea de reducir el impacto medioambiental de sus vacaciones. Según ha explicado el presidente de la Agrupació Càmpings Tarragona Ciutat, Agustí Peyra, ya se aplica en algunos establecimientos de montaña que en invierno tienen un alto consumo eléctrico y en países del centro y norte de Europa. Sin embargo, ha reconocido que la acción todavía «no se ha estudiado lo suficiente», aunque no ha descartado que pueda ser una realidad de aquí pocos años. La Associació de Càmpings de la Costa Daurada i Terres de l'Ebre ha organizado este miércoles una jornada de trabajo entre los empresarios en Vinyols i els Arcs sobre prácticas ecológicas y arquitectónicas.

Con todo, los empresarios han afirmado que no se trata de una medida inminente, sino que primero quieren analizar exactamente cómo se implementaría. Las opciones podrían ir desde cobrar todo o una parte del consumo energético del cliente o incluso beneficiarlo con descuentos en caso de que haya gastado mucho poca electricidad o agua. El presidente de la Associación de Càmpings de la Costa Daurada i Terres de l'Ebre, Joan Anton, ha apuntado que la acción se podría implementar de forma colectiva» en la zona.

Voluntad de ser más sostenibles

En la jornada técnica los empresarios han puesto de manifiesto su voluntad de ser más respetuosos con el entorno. Anton ha apuntado que se trata de un «mundo muy vinculado al medio ambiente». El presidente de los empresarios ha recordado que el uso de energías renovables está «en el ADN» de los campings desde los años 90. «La vinculación con la ecología se ve a la restauración, con comida orgánica, en la selección de residuos, el uso de construcciones pasivas con respecto a emisiones y con tener especies naturales y botánicas, ha señalado».

En el caso de los campings de la ciudad de Tarragona, Peyra ha detallado que hay casos donde ya se han instalado calderas de biomasa, sistemas de recuperación del agua de la lluvia para reaprovechar para el riego o placas solares para calentar el agua caliente sanitaria.

Anton ha constatado que cada vez más los clientes, especialmente los nórdicos, piden que los establecimientos sean sostenibles y que buscan los sellos de calidad que lo acreditan. Se trata del certificado EMAS, que da la Unión Europea a partir de un seguimiento y auditoría de los procesos ambientales, o del Distintivo de Garantía de Calidad Ambiental que otorga a la Generalitat. El presidente ha afirmado que trabajan en la línea correcta y que quieren poner en valor las acciones que hacen.