Playas
Mueren 29 personas ahogadas en las playas catalanas este verano
Se trata de la cifra más alta de los últimos ocho años; Desde el 2012, 205 bañistas han perdido la vida en el mar
Un total de 205 personas han muerto ahogadas en baños de ocio en las playas catalanas desde el 2012, cuando Protecció Civil empezó a recoger datos. La mayoría, 178 (87%), perdió la vida durante la campaña de verano, que va desde el 15 de junio al 15 de septiembre, según datos facilitados por Protecció Civil a la ACN. En los meses de verano de este año, 29 personas han muerto ahogadas y esta es la cifra más alta de los últimos ocho años. También representa un incremento sustancial con respecto al número de personas que murieron ahogadas en el mismo periodo del año pasado, 18. «A lo largo de los años vemos que es una mortalidad muy identificada con un perfil de persona de más de 70 años, que se ahoga en condiciones de buena mar, con bandera verde y en muchos casos en una playa vigilada», afirma el subdirector general de Coordinació i Gestió d'Emergències, Sergio Delgado.
Las altas temperaturas de este verano, con olas de calor muy potentes, es uno de los factores que puede explicar el aumento del número de personas que han muerto ahogadas este año. Una mayor afluencia de bañistas que, además, se encuentran en peores condiciones, más insolados y con afectaciones o patologías previas que se pueden agravar, apunta Delgado.
En la campaña de verano de este año, los ahogos mortales han incrementado especialmente en la Costa Brava, con 14 personas que han perdido la vida mientras se bañaban, seis de las cuales eran francesas. En el 2018, en el mismo periodo, murieron seis personas.
Eso significa que el 48% de los ahogos han sido este verano en la Costa Brava. Nueve personas han muerto ahogadas en la Costa Daurada (31%); cinco, en Costa Central (17%) y una, en Terres de l'Ebre. El 41% eran extranjeros y el 76%, hombres.
Los datos desde el 2012 sitúan los mayores de 70 años como los más vulnerables
Protección Civil empezó en el 2012 a recoger datos muy detallados de los ahogos mortales después de que el año anterior tres personas murieran en Coma-ruga en zonas prohibidas en el baño o con bandera roja. Ocho años después, la serie histórica constata la magnitud de los ahogos mortales: más de 200. En la campaña de verano del 2012, 25 personas perdieron la vida mientras se bañaban; 20, en el 2013; 18, en el 2014; 24, en el 2015; 20, en el 2016; 24, en el 2017; 18, en el 2018.
En las campañas de verano de los últimos ocho años, el 79% de las personas que han perdido la vida mientras se bañaban en playas catalanas son hombres y el grupo de edad de entre 70 y 79 años es el más afectado. La media de edad es de 63 años, pero por territorios hay diferencias, con una media más elevada en la Costa Daurada (66 años).
El 38% de las personas que murieron ahogadas eran extranjeras, sobre todo francesas (28, casi 4 de cada 10). En el 64% de los casos, las playas estaban vigiladas y en el resto, o eran lugares sin socorristas o todavía no se había iniciado el servicio o ya había acabado. El 76% de las playas vigiladas donde se han registrado ahogos mortales en estos últimos ocho años tenían bandera verde; el 21%, amarilla; y el 3%, roja.
La franja horaria que concentra más ahogos mortales es la de las 10 a las 11 de la mañana. En esta hora, en algunas playas es cuando la vigilancia empieza el servicio o todavía no lo ha hecho.
Con respecto a la temporada fuera de los meses de verano, el año en que más personas murieron fue el 2015, con nueve ahogos mortales. En el 2019, han muerto seis personas.
La recomendación: playas vigiladas y acompañados
«No estamos hablando tanto de ahogos mortales por mala mar sino por factores de riesgo intrínsecos al colectivo de personas de más de 70 años», subraya Delgado, que continúa: «Muchas de las muertes son de personas que no han podido pedir auxilio porque antes se han mareado o han tenido un problema cardiaco, por ejemplo».
Por eso, el subdirector general de Coordinació i Gestió d'Emergències recomienda bañarse en playas que estén vigiladas y, sobre todo a las personas de más de 60 años, que lo hagan acompañadas.
Costa Brava: 51% de las personas ahogadas eran extranjeras
Delgado destaca que en los datos de los últimos ocho años han identificado diferencias significativas entre la Costa Brava y la Costa Daurada, las dos son donde se han producido más ahogos mortales. En la Costa Brava, la mitad de las personas que han muerto ahogadas eran extranjeras (51%) -porcentaje superior al del conjunto de las playas- y muchas de ellas eran francesas (55%), La franja de 60 a 69 años tiene más mortalidad (21%) pero la más afectada sigue siendo la de 70 a 79 años (27%).
El 46% de los ahogos en la Costa Brava de los últimos ocho años han sido en playas no vigiladas o cuando no lo estaban, un porcentaje superior al conjunto de la costa catalana (36%). Uno de los posibles factores que explican este dato es que en la Costa Brava hay muchas calas pequeñas, que no están vigiladas. También se obesrva una mayor afectación en la franja horaria de 10 a 11 de la mañana.
Costa Daurada: el 41% tenía entre 70 y 79 años
En la Costa Daurada, el 41% de las personas ahogadas en los últimos ocho años tenían entre 70 y 79 años. Es donde hay un mayor porcentaje de mujeres que perdieron la vida mientras se bañaban (25%). Las personas que eran extranjeras representan un 30% del total de personas que murieron ahogadas.
En la Costa Central, donde se producen el 21% de los ahogos, la media de edad es de 58 años, la más baja de todas las costas. La franja con más mortalidad es la de 50 a 59 años (26%); después, la de 70 a 79 años (24%). El 29% eran extranjeros y el 13%, mujeres.
El 86% de las personas trasladas para recibir atención médica sobreviven
Cada año los servicios de socorrismo realizan un millar de rescates aproximadamente. De todos los rescates realizados durante los meses de verano del 2019, en 207 casos se trasladaron los afectados para que recibieran atención médica. De estos, el 86% sobrevivieron, según datos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) facilitadas por Protecció Civil.
Durante las campañas de verano, se organiza en el centro de coordinación e información de Protecció Civil un dispositivo para monitorizar la situación en las playas y agilizar la operativa de salvamento en caso necesario. También se ofrece información pública a través del visor del estado de las playas, que indica el color de las banderas o si hay servicio de socorrismo, entre otros aspectos. El dispositivo integra el SEM, el 112, los ayuntamientos y las principales operadoras de socorrismo.