«Hacía 25 años que no entraba el agua del barranco de Barenys de Salou así»

«Hacía 25 años que no entraba agua del barranco de Barenys de esta manera. El agua llegó hasta el primer estand de las estanterías de la tienda». Son las palabras del propietario del supermercado de la plaza de las Provincias de Salou. La entrada de este supermercado está elevada, pero eso no impidió que el agua entrara la noche del martes.

El barro, las cañas y restos diversos llegaron hasta la plaza de las Provincias, situada a muchos metros de la desembocadura del barranco de Barenys. La plaza, ayer por la mañana, estaba llena de barro y los trabajadores de los establecimientos de la zona limpiaban toda la suciedad que el agua dejó en el interior de sus locales. En uno de los edificios de primera línea de mar que tiene las puertas en la calle de Sol el agua va anegar los garajes hasta los 80 centímetros aproximadamente. Un buen puñado de cañas cerraban el paso en esta calle.

La levantada del martes y el desbordamiento del barranco ha afectado, nuevamente, al barrio de la Salud, pero también los establecimientos del paseo Miramar, donde ayer por la mañana el personal no podía hacer otra cosa que sacar los electrodomésticos y los muebles y empezar a evacuar el agua y el barro.

«El problema, esta vez, es que el agua entró de golpe», explica uno de los vecinos que vive en una de las plantas bajas del paseo Miramar. Ayer lo ayudaban varias personas a sacar todo el mobiliario del interior, que había quedado estropeado por el agua. «El agua ha entrado dentro del local, no podíamos hacer nada», explicaba el propietario de un establecimiento de comestibles ubicado en el paseo Miramar.

El Barranco de Barenys, en su tramo final, donde se encuentra el rebosadero de la Calle Carles Roig, se desbordó hacia las 9 de la noche, derivando las aguas cabe en el barrio de la Salud. Las calles Sol, Valencia, A, B y C, sufrieron las consecuencias de este desbordamiento, y, concretamente, los tramos desde la calle del Sol y Valencia hasta la plaza Venus. El martes por la noche el vial del Cavet ya fue cerrado al tráfico de vehículos. El agua de Barenys había saltado también por encima de esta arteria de comunicación entre Salou y Cambrils. El Camino de Cambrils (camino municipal en zona rústica) permanecía ayer por la mañana cortado en el término municipal de Salou, ya que se encontraba lleno de residuos a causa de los restos de barrancos como el de la Doncella.

Ante las muchas afectaciones en la zona, el Ayuntamiento de Salou ha abierto una oficina de atención a los damnificados por los siniestros, que tiene su sede en el OAC, en la planta baja del edificio consistorial. El horario de atención al público es de dos cuartos de la mañana a dos del mediodía y el teléfono de contacto es el 977 309 292. En esta oficina los afectados podrán recibir información sobre los trámites que tienen que realizar para pedir ayudas y dirigirse a las aseguradoras o al Consorcio de Compensación de Seguros.

La playa de Poniente, maltrecha

La levantada estropeó especialmente la playa de Ponent. Rompió parques infantiles y algunos de los chiringuitos de playa ubicados en el tramo más próximo a la desembocadura del Barranco. Los operarios trabajaban intensamente también ayer en las playas.

El concejal de Playas, Pedro Madrona, confirmaba ayer que «las playas han quedado muy maltrechas por el temporal de mar, que puede continuar hoy.» Así, «algunos chiringuitos se los ha llevado el agua y han quedado mucho afectadas instalaciones en que todavía estaban funcionando, ya que hasta el 3 de noviembre no finaliza la temporada de playas,» añadía.

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, David González, explicaba que «hemos trabajado coordinados las últimas horas y la Policía Local ha sido el refugio de algunas personas, que han sido evacuadas del barrio de la Salud; turistas que volvían hacia sus hoteles situados en poblaciones vecinas y también que se encontraban alojados en apartamentos pasando las vacaciones». «Lo más importante ahora es normalizar la circulación en las calles y estar pendiente de las necesidades de seguridad de las personas», añadía.

La vía del tren, afectada

Coches anegados, locales y viviendas de primera planta llenas de agua y barro y las máquinas de los operarios trabajando durante todo el día marcaban la jornada del nuevo episodio de inundaciones en el barrio de la Salud. Los operarios trabajaban también ayer incansablemente en el tramo de las vías del tren que pasan por encima de la canalización del barranco de Barenys, junto al camping Sangulí. La fuerza del agua había arrastrado los balastos de las vías del tren. Las piedras permanecían esparcidas por las calles del barrio de la Salud.

De hecho, durante la noche, quedó interrumpido el servicio entre l'Hospitalet y Salou, lo que afectó a los trenes de la línea R16 y servicios de Larga Distancia del Corredor Mediterráneo. Se tuvo que establecer un servicio alternativo por carretera por los viajeros. Hubo afectaciones en la R13-R14 Lleida-Tarragona y los trenes de la línea de interior R15 Marçà-Guiamets-Móra-La Nova.