Vecinal
Reobrint Rotonda siguen cortando en Torredembarra a la espera del subdelegado
La semana pasada se instalaron unos controladores de tráfico pero desconocen para qué son
Los vecinos de la urbanización altafullenca Brises del Mar, constituidos junto con otros afectados del Bajo Gaià en la plataforma Reobrint Rotonda, cortaron ayer por 25.ª vez el tráfico para protestar contra la presencia de los new jerseys . Lo hacían sin saber nada todavía del subdelegado del gobierno español en Tarragona, Joan Sabaté, quien les prometió que a finales de este mes mantendrían un encuentro para exponerles la «solución» a sus reivindicaciones.
Y es que hace más de un año que Fomento decidió instalar unos bloques de hormigón a la rotonda que une l'N-340 con Torredembarra y el peaje del AP-7 y que dificultan la circulación de vehículos entre la costa y el interior del Baix Gaià. Ayer, nuevamente, entre cincuenta y sesenta personas cortaron la vía de manera intermitente entre las cinco y las seis de la tarde, hecho que provocó largas colas especialmente en la N-340.
La medida, inicialmente «provisional» ante la previsión de unas obras por una variante del A-7, ha ocurrido permanente ya que no se prevé ninguna partida económica que lo financie. Las protestas –unos cortes de tráfico que se iniciaron el pasado mes de junio– obtuvieron apoyo político y es por eso que el subdelegado prometió aportar una propuesta alternativa a la situación actual.
«No sabemos nada», dice Luis López, portavoz de Reobrint Rotonda y vecino de Brises del Mar. «Quizás es que con las manifestaciones de los últimos días este es un tema menor», se lamenta. «Continuaremos hasta que no saquen los bloques de hormigón», afirmaba. De momento no tienen intención de detenerse ni de esperar al subdelegado –ni tampoco en el Ayuntamiento de Altafulla, del cual aseguran que no ha aparecido ningún representante a las protestas desde junio.
Tanto es así, que para esta semana hay previstas dos convocatorias –las dos a la misma franja horaria, de 17 a 18 horas– el jueves 31 de octubre y el domingo 3 de noviembre, aprovechando el puente y una mayor afluencia de tráfico.
«Es insoportable», dice López, que como vecino de la urbanización más alejada de Altafulla –más cerca de Torredembarra que no del núcleo de su municipio– asegura que se encuentra «cerrado» a su misma urbanización. Esta es una queja compartida no tan sólo por estos vecinos sino también por los de municipios próximos como la Riera de Gaià, la Nou o Vespella, entre otros.
Unos medidors de vehículos
Producto de esta falta de información y que no se haya cumplido –de momento– la promesa de una reunión con el subdelegado a finales del mes de octubre, la plataforma vio cómo la semana pasada se instalaron unos «medidores» de vehículos con el fin de medir el tráfico en este punto de la vía, a la N-340. Sin embargo, los activistas desconocen si los datos servirán para hacer un estudio o para otras finalidades ya que, además, durante el fin de semana estos medidores desaparecieron.