El riesgo de colapso del Castillo de los Garidells obliga a hacer obras urgentes

El Castillo de los Garidells, que se alza en la parte más elevada del municipio que lleva su nombre en el Alt Camp se encuentra cerrado con una valla metálica de protección y su acceso es completamente restringido. Su estado de conservación es «preocupante» y el edificio, del cual sólo quedan algunas partes, sufre un importante riesgo de colapso. Todo ha hecho que el Ayuntamiento haya abierto un procedimiento abierto simplificado para adjudicar las obras por su consolidación de urgencia. El monumento, fechado de 1174, está protegido como Bien Cultural de Interés Nacional.

El proyecto de mejora del Castillo de los Garidells se adjudicará en dos lotes. El primero comprende las obras de estabilización, excavación arqueológica, restauración y consolidación del muro norte de la zona central del Castillo. El segundo, contempla los trabajos necesarios para la restauración y la consolidación de la torre sur, así como las excavaciones arqueológicas apropiadas. Todo, con un presupuesto de poco más de 119.000 euros (IVA incluido).

El proyecto está financiado por el Ayuntamiento de los Garidells que ha obtenido una subvención por parte del departamento de Cultura de la Generalitat por|para la restauración de edificios patrimoniales.

De acuerdo con los informes que acompañan el proyecto de recuperación del castillo, el año 2016 ya se hizo una intervención de consolidación de urgencia de la torre situada en el lado de poniente y que sufría un inminente riesgo de colapso. Pero la degradación de este edificio –que tenía como función la vigilancia del valle del Francolí en la época de reconquista– se ha ido agravando. Durante la década de los 50 del siglo XX sufrió un derribo provocado, al cual siguió el espolio de sus elementos más importantes. Sin embargo, se encuentra expuesto constantemente a las inclemencias meteorológicas, con lo que todo eso comporta.

Els Garidells fue fundamentado por los hermanos de Guillem de Claramunt Arnau y Berenguer, los cuales tomaron el apellido de los Garidells. En 1229 los derechos que Guillem de Claramunt se había reservado al hacer la donación pasaron en el monasterio de Santes Creus por disposición testamentaria. El año 1582, Jaume de Rossell, a quien había pasado la señoría, vendió en el Monasterio de Santes Creus la jurisdicción del castillo de los Garidells, con el término. Perteneció al monasterio de Santes Creus hasta la extinción de los senyorius el siglo XIX. Después de la guerra civil española (1936-1939), el propietario lo vendió a los Tamarit, los cuales lo utilizaron como pedrera para rehacer otros edificios.