Laboral
Un 3% de los campesinos autónomos sufrió un accidente con baja laboral en el 2018
Según Unió de Pagesos se producen menos siniestros que en otros sectores pero tienen un nivel de mortalidad superior
Un 3% de los campesinos autónomos sufrió un accidente laboral que comportó una baja durante el 2018. Es uno de los datos de la encuesta anónima que ha hecho el sindicato Unió de Pagesos a unos 500 autónomos agrarios de toda Cataluña.
Las cifras se han expuesto en el marco de la jornada «El campesinado familiar catalán y la siniestralidad laboral» que se ha hecho en Reus este viernes. La intención era concienciar a los trabajadores de los riesgos que corren en su actividad laboral y ofrecer formación en prevención de riesgos. Según datos del Departamento de Trabajo, la agricultura está por debajo de la industria y la construcción en número total de accidentes, pero está muy por encima en número de siniestros mortales.
En concreto, en el 2018 se registraron catorce accidentes mortales en la agricultura en Cataluña, mientras que en la construcción fueron ocho. Amàlia Vives, responsable de formación y promoción del Instituto Catalán de Seguridad y Salud Laboral, ha comentado que «cuando hay un accidente, muchos son graves o mortales».
Dentro de este grupo, el vuelco del tractor es el más problemático. Según la encuesta elaborada por Unió de Pagesos, un 6% de los autónomos agrarios sufrieron un accidente que hizo que se quedaran algún día sin trabajar. De estos, un 52% sufrieron un vuelco del tractor.
Otro de los principales motivos de accidentes mortales son las reparaciones. Cifras de Eurostat indican que el mantenimiento y la puesta a punto de los equipos mecánicos ocupan la cuarta posición en la lista de los diez procesos de trabajo con mayores índice de víctimas mortales.
Con respecto a las partes del cuerpo afectadas por accidentes laborales, un 20% sufrieron problemas de espalda, un 20% en los dedos, o un 15% en las piernas. A un 25% de todos ellos les quedaron secuelas físicas una vez finalizada la recuperación médica. Todo en un sector con unos trabajadores envejecidos, pero experimentados: el 58% del campesinado tiene más de 50 años, y el 65% hace más de 20 años que se dedica.
Valls ha apuntado que los accidentes y las enfermedades «cada vez se notifican más» si bien muchas veces no se asocia la enfermedad que se sufre a una causa laboral. Una de las razones que hace que los campesinos no cojan la baja es porque no tienen nadie que los supla a la explotación. «Se esconden bajas por el agravio económico que supone», ha comentado David Vivet, miembro del equipo técnico sindical de Unió de Pagesos. En concreto, según la encuesta del sindicato, el 63% de los autónomos agrarios no tienen ningún trabajador asalariado, a pesar de un 64% reciben ayuda de algún familiar a la explotación.