Los vecinos de Brises del Mar rechazan la propuesta de habilitar un camino para entrar en Torredembarra

Los vecinos de la urbanización Brises del Mar de Altafulla han rechazado la propuesta de que este jueves ha hecho el subdelegado del gobierno español en Tarragona, Joan Sabaté, a los alcaldes del Baix Gaià. El caso hace meses que se arrastra y deriva del cierre parcial de la rotonda de acceso a Torredembarra desde la autopista, que hace que los habitantes de la urbanización y de la Riera de Gaià se tengan que desviar 2,2 kilómetros para entrar en la localidad.

En declaraciones en el ACN, los afectados se sienten despreciados por Sabaté porque ha lanzado la propuesta a los alcaldes un día antes del encuentro que tenían que mantener con él, y han anunciado que no asistirán.

La idea de que ha expuesto al subdelegado del gobierno español es arreglar un camino asfaltado que se pega antes de llegar a la rotonda, que pasa por el término municipal de la Pobla de Montornès, cruza por debajo el AP-7 y l'N-340 y llega al norte de Torredembarra. Para llegar a Altafulla, localidad a la cual pertenece la urbanización y donde sus habitantes hacen buena parte de su vida social, habrían todavía de cruzar el centro de Torredembarra e ir hasta la carretera de Altafulla.

Una solución que los vecinos encuentran poco realista y que no les hace ganar tiempo ni prácticamente acortar distancias. En su opinión, la solución es retirar las barreras estilo New Jersey que se colocaron en la rotonda de la T-214, que por Fomento han permitido aligerar el tráfico de camiones en la entrada al AP-7.

Los vecinos de Brises del Mar, junto con la Plataforma Baix Gaià Reobrim la Rotonda y ciudadanos de otros municipios del Baix Gaià, llevan más de un año haciendo cortes de protesta en la problemática rotonda, especialmente los días festivos, que colapsan por momentos la circulación en la entrada y salida del AP-7, l'N-340 y la T-214. También denuncian que la vuelta que tienen que dar pone en peligro la seguridad, ya que tienen que hacer más kilómetros y pasar por l'N-340, muy cargada de camiones. De hecho han afirmado en varias ocasiones que la modificación de Fomento ha causado más de un accidente.

Mejora la seguridad

Desde la subdelegación se ha apuntado que la propuesta alternativa de arreglar el camino hasta Torredembarra permitiría solucionar los problemas de seguridad y a través de un comunicado han reiterado que las barreras New Jersey seguirán colocadas hasta que no acabe la concesión del tramo del AP-7 en agosto del 2021 o se prolongue la autovía A-7, cosa que a priori todavía tardará más a llegar. Delante de este escenario, los vecinos de Brises del Mar se plantean cambiar la estrategia de sus manifestaciones.

Por su parte, el alcalde de Altafulla, Jordi Molinera, en la reunión de este jueves entre los alcaldes y la subdelegación ha puesto encima de la mesa otra alternativa. Pasaría por arreglar un camino de entrada en la localidad y que va desde una pequeña rotonda que da acceso directo en l'N-340 hasta la escuela El Berrocal, donde están escolarizados muchos niños de Brises del Mar.

Para Molinera el proyecto tendría un coste de unos 400.000 euros y contempla el asfaltado, la colocación de farolas y aceras, y la expropiación de algunos terrenos. Eso daría, además, un acceso directo desde el centro del núcleo urbano hasta l'N-340 y una vía más rápida de entrada al AP-7, conexión que Altafulla ahora no tiene.

«Los vecinos principalmente dicen que quieren estar mejor conectados con Altafulla y permitiría mejorar la seguridad y la movilidad; mejoraríamos mucho», ha expuesto al alcalde en declaraciones en el ACN. Según Molinera, Fomento podría aportar dinero porque no se trataría sólo de una calle, sino de un vial de acceso a una carretera de titularidad estatal. También la Diputación de Tarragona podría colaborar, en opinión del alcalde. El subdelegado habría adquirido el compromiso de estudiar el proyecto.