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Los procesados compraban inmuebles y hacían grandes pagos en efectivo, entre ellos más de 400.000 euros en el Ayuntamiento
La Audiencia de Tarragona juzgará en diciembre a un clan familiar de Montblanc acusado de blanquear centenares de miles de euros del contrabando de tabaco. La fiscalía pide siete años de prisión y multa de 200.000 euros a un hombre, al hijo y a su pareja por los supuestos delitos de blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. Según el fiscal, los tres, junto con la mujer del principal de acusado -ya difunta-, se pusieron de acuerdo para utilizar la empresa logística de la familia -que tenía importantes pérdidas- para hacer aflorar los beneficios del contrabando bajo la apariencia de legalidad. Así, compraron inmuebles e hicieron grandes pagos en efectivo, como los 433.000 euros que abonaron al Ayuntamiento de Montblanc por la urbanización de unas fincas.
La fiscalía señala el principal acusado como la persona que hacía el contrabando de tabaco y que introducía al sistema económico los beneficios obtenidos a través de su círculo familiar más próximo. El fiscal les define como un grupo criminal dónde cada uno tenía unas funciones «estructuradas y definidas» con el fin de blanquear dinero mediante sus actividades cotidianas y las empresas que administraban.
Padre de familia acumulaba cinco detenciones por delitos de contrabando de tabaco, todas entre el 2004 y en el 2012, en varios municipios de Barcelona, Lleida, Huesca y Vizcaya. A pesar de no haber presentado ninguna actividad declarada sobre el IRPF en los últimos diez años, del 2007 en el 2011 percibió 409.00 euros por rendimientos de trabajo «injustificados».
Según la fiscalía, su esposa -ya difunta- blanqueó del 2006 en el 2014 el dinero proveniente del contrabando que hacía el marido mediante la compra de múltiples inmuebles y pagos en varias empresas. El importe se aproxima a los 480.000 euros.
De estos, 206.000 se pagaron al Ayuntamiento de Montblanc por gastos de urbanización de varias fincas de su propiedad, del denominado Plan Parcial 4, en la zona del camino de los Esmoladors. El ministerio público sostiene que el dinero se obtenía a través de la empresa de logística familiar -administrada por el hijo-, que hacía los pagos y daba apariencia real al dinero del contrabando.
Igualmente, la fiscalía considera que la mujer blanqueó otros 460.000 euros derivados de gastos injustificados. Entre estas, hay 230.000 euros de pagos comerciales y la adquisición de cinco inmuebles por 78.000 euros, «unos abonos que no se corresponden con los ingresos generados por ella». También recibió transferencias de 195.000 euros de la empresa logística familiar y 35.000 euros derivados de un inmueble que vendió a su joven, también procesada.
Pagaron 130.000 euros en efectivo al Ayuntamiento: 6.500 billetes de 10, 20 y 50
Por su parte, el hijo obtuvo unos rendimientos netos de 197.813 euros de acuerdo con las declaraciones del IRPF. Este capital, sin embargo, resulta «del todo insuficiente», según la fiscalía, para hacerse cargo de los importes que la empresa logística debió abonar en el Ayuntamiento de Montblanc, dado que la compañía tenía «pérdidas considerables».
En cambio, señala el escrito de acusación, tanto la madre como la empresa abonaron en el consistorio 433.700 euros en relación en el Plan Parcial 4. Muchos de estos pagos a la administración se hicieron en efectivo, generalmente de menos de 3.000 euros, en la ventanilla del propio Ayuntamiento. Destacan, sin embargo, los 130.000 euros que ingresaron el 25 de febrero del 2008, ya que lo pagaron con 6.500 billetes de 50, 20 y 10 euros.
La fiscalía reseña otros pagos por un importe de 34.000 euros en el Ayuntamiento sin justificar y unos 37.000 euros para el Plan Parcial, que constaban fuera de los apuntes contables bancarios. En 2012 se pagaron 74.300 euros de origen desconocido y 53.285 más en el 2013.
Además, la empresa de logística abonó en otra empresa del hijo 31.268 euros «para simular movimiento de capital». En marzo del 2013, la compañía también obtuvo unos vehículos por importe de 4.200 euros sin que conste como se pagaron y también se descubrieron varios vehículos más de los cuales no se ha encontrado justificando de compra. Según la fiscalía, el hijo blanqueó 265.400 euros.
La joven percibió 150.000 euros de subvenciones de la Generalitat
Finalmente, con respecto a la chica, el ministerio público apunta que la mujer, a pesar de no tener ingresos hasta el 2011, mantuvo un nivel de vida «con gastos realmente altos». Detalla que creó un negocio que rentabilizó adquiriendo inmuebles y vehículos, pero que no se dio de alta al Impuesto de Actividades Económicas (IAE) hasta el 2013.
La fiscalía recopilación que ingresó más de 300.000 euros por actividades agrícolas y una donación de su padre de 60.000 euros. Señala, también, que resultó beneficiada con tres subvenciones de la Generalitat: una de 33.000 euros en el 2012 para adquirir tierras aptas para labrar, una de 87.700 euros para reformar un inmueble en apartamento turístico y una de 31.000 para 'Joves agricultors'.
El ministerio fiscal concluye que la mujer no tuvo una verdadera capacidad económica hasta los años 2013 y 2014, aunque entre los años 2007 y 2012 los pagos hechos por ella subieron a 384.725 euros. Por este motivo, no considera acreditado el origen de 201.459 euros y sostiene que estos importes «provenían del contrabando de tabaco generado por su suegro y su marido».
Por este motivo, el ministerio público solicita para cada uno de los tres procesados cinco años y medio de prisión y una multa de 200.000 euros por un delito continuado de blanqueo de capitales, y un año y medio más de prisión por pertenencia a grupo criminal. La fiscalía también pide decomisar los corderos, inmuebles y dinero identificado con el blanqueo.
El caso se juzgará del 2 al 4 de diciembre en la sección cuarta de la Audiencia de Tarragona. Durante la vista está previsto que declaren agentes de Vigilancia Aduanera y de los Mossos, entre otros, así como el alcalde de Montblanc, Josep Andreu, y el concejal de Urbanismo, Francesc Benet. Los tres procesados está previsto que declaren el último día.