'El Foraster' visita Rodonyà para descubrir los secretos de una buena 'calçotada'

Quim Masferrer, más conocido por su programa El Foraster, ha visitado Rodonyà. El lunes por la noche se pudo ver en TV3 el programa rodado en el pueblo del Alt Camp de 480 habitantes. Masferrer viajó al epicentro de las calçotades con el objetivo de descubrir todos los secretos que rodean esta popular tradición.

El presentador se dejó guiar durante 48 horas por los vecinos del pueblo, empezando por el grupo que se sienta en el banco de la plaza y comenta todo lo que pasa en Rodonyà. El grupo del banco dió consejos al Foraster de cómo disimular los pedos provocados por los calçots. Además, le explican que las calçotades se tienen que hacer en familia y en el campo y nada de restaurantes. Se tienen que comer derecho y sin baberos ni guantes y nunca se tiene que cortar la raíz porque son mejores. Aunque ellos se consideran auténticos maestros calçotaires, no hubo manera que se pusieran de acuerdo en ninguno de los procesos necesarios para hacer una buena calçotada. Pero para poner los consejos en práctica el pueblo celebró una calçotada popular.

Después visitó a Josep Maria en su taller, un marmolista que considera que hacer lápidas funerarias «es más artístico» que hacer unas escaleras o una cocina. Quim se sorprendió porque los muestrarios de las lápidas llevan el nombre de su mujer y de su hijo. Ton y Lluís también tuvieron su momento de protagonismo, los cuales tenían problemas con el cálculo de los años.

Seguidamente, Masferrer visitó a Maria Teresa para ver cómo se cocina la mejor salsa de calçots. El presentador no dudó en ponerse el delantal para ayudar a la vecina a hacerla.

Durante la grabación, en Quim conoció a Enric, el único alcalde de Cataluña al que le cortan al jefe cada año durante el ball parlat que los vecinos han recuperado y que se hace por Sant Joan. Laia, la jefa de la oposición, es la encargada de llevar a cabo el «castigo».

Al día siguiente era el esperado día de la calçotada. Quim Masferrer empezó la jornada yendo a buscar los calçots al campo. Una vez cogidos, empezaron a cocinarlos. Mientras se hacían, el presentador aprovechó para dar una vuelta por el pueblo, momento en que se encontró con las diferentes calçotades que hacían los vecinos en sus casas. Masferrer se tropezó con la Rossi y el Ordisi que confesaron confesaron de qué manera las consecuencias petarreres de los calçots les hacen sentir mucho más unidos como pareja.

Después, fue el momento de la calçotada donde todo el mundo pudo probar la salsa de Maria Teresa. Los vecinos dieron consejos a Quim de cómo se tienen que comer los calçots. El presentador se despidió del programa asegurando que «lo más importante de una calçotada es hacerla en muy buena compañía».

Para poder ver el programa que se emitía ayer por TV3, los vecinos y vecinas de Rodonyà se reunió en el teatro para cenar y verlo juntos.