Lotería
«No me imaginaba dar desde Salou el primer Gordo de Tarragona»
La administración Doña Pilar de Salou vende 82 series de un primer premio histórico y que se puso en ventanilla casi a última hora
A Nuria Montero, responsable de la administración Doña Pilar –al 10 de la calle Barcelona de Salou–, la noche de este sábado «le costaba mucho dormir, continuamente me veníanun montón de números a la cabeza». El de el Gordo, el 26590, lo vio en la pantalla del televisor dónde seguía el sorteo desde su casa, «tranquilamente mientras desayunaba», cuando pasaban 19 minutos de las 9 de la mañana. La melodía de los cinco dígitos le sonó, en un primer momento, a fútbol: «El Salou FS jugaba un número similar, pero no este». Al hacer la comprobación, vio que del premio, que en el 2018 ya había salpicado la demarcación con algunos décimos y este año ha tocado de lleno por primera vez en más de 200 años de historia, en la administración se le habían asignado 90 series y se habían vendido 82. Hasta 80 fueron a El Cachirulo en forma de participaciones y otras dos más «las vendimos en la ventanilla, estas dos semanas y a última hora, cuando en el centro aragonés nos dijeron que no querían más».
Un comprador de Galicia «nos llamó el miércoles diciendo que quería este número sí o sí, que le enviáramos como fuera. Le explicamos que era demasiado tarde, que ya no estábamos a tiempo, pero insistió tanto en que lo intentamos. Nos ha vuelto a llamar, llorando, para agradecérnoslo,» apunta a uno de los empleados de Doña Pilar, David Mahiques. En total, unos 320 millones de euros repartidos desde Salou. Los trabajadores no se habían quedado ninguno de los décimos y las ocho series restantes fueron retiradas del establecimiento ayer mismo a primera hora.
El instante de saberse millonario
La suerte sorprendía ayer a los vecinos de Reus José Luis Sanjuán y su mujer cuando «viajábamos en coche hacia la Pineda, a desayunar». «Por el camino, nos ha llamado un compañero de El Cachirulo para decirnos que nos había tocado el Gordo. No nos lo hemos creído y aquí estamos», explicaban. Sanjuán, que es uno de los fundadores del centro, irrumpía a la administración cerca de dos cuartos de once con las primeras participaciones premiadas. «Ya hace muchos años que la lotería se compra aquí. Se juegan participaciones de seis euros, de los cuales un euro es para la asociación, y es una manera de financiarse,» apuntaba, y «por lo tanto», decía, «cada participación que ha tocado son 100.000 euros». «Habrá tocado a muchísima gente de Reus», detallaba. El premio servirá a esta pareja para «vivir la vida, que es lo que tenemos que hacer, y asegurarnos la vejez. Ha sido una gran alegría», avanzaba, sin querer entrar en el detalle de cuántas participaciones jugó porque «es lo que menos importa. Nos alegramos mucho de que haya tocado a tantas personas y a buen seguro que será una ayuda para todas ellas». La lotería se vendía a El Cachirulo desde octubre y se dispensó hasta dos semanas atrás. El centro cuenta en la actualidad con «entre unos 100 y 200 socios», pero «juega muchísima gente más».
Un único décimo ha servido Francisco Álvarez, vecino de Salou «de toda la vida», para embolsarse hasta 400.000 euros que «repartiré con la familia. Quien menos se quedará seré yo. Eso sí, yo mando». Álvarez compra «desde hace una década, cada año, del 0 al 9. Y este año por fin me ha tocado». Su hija, María Dolores, explicaba también desde la calle Barcelona que «no somos de participar en ningún sorteo de ni de jugar a nada pero siempre compramos un décimo. Habíamos ido a echar una ojeada a la otra administración de Salou pero ningún número nos llamó la atención. El sábado estuve por Tarragona y miramos en otras dos, buscando el décimo porque este año no teníamos. Y nos quedamos sin comprarlo». Ayer por la mañana, sin embargo, «mientras dormía, mis padres han entrado en casa diciendo que nos había tocado. Les he pedido que no bromearan, pero era de verdad. Es increíble». Sobre qué hará con la parte que le caiga, aseguraba que «por suerte, tenemos pocas deudas. Queremos aprovechar la vida al máximo y que mi hijo sea un poco más feliz». «¡El sábado salimos y, con las amigas, nos deseamos que nos tocara a alguna de las tres, y mira!», concluía.
Quién tenía un poco más claro a qué destinar el premio era Aurelio Vegliante, expropietario del local Mamma Mia de Salou, que decía que «en eso de la lotería, soy un cliente fijo». Los cuatro décimos con que ingresará 1,6 millones de euros los compró «la semana pasada» y «no tenía uno escogido. Pedí cualquier número y me llevé cuatro. Esuna vez al año y cojo más de uno». A pesar del importante premio «lo que yo quiero es amor y salud, no tener ninguna enfermedad. El dinero es bienvenido, aunque gracias a Dios no lonecesito». «Tengo familia en La Rioja y en Francia, y repartiré un poco», decía, «pero sólo entre los que se porten bien, y si nada», reía. Vegliante se enteró de que era millonario «en el momento que oí que el Gordo había caído a Salou. Yo estaba en el bar Paioli, que son amigos míos, siguiendo el sorteo. Lo miré y... pues sí. ¡Viva Salou!». La celebración, el afortunado tenía previsto hacerla «solito, porque si le digo a la pareja seguro que tengo que compartir la pasta», bromeaba, y decía que «no, disfrutaré con los amigos y nada más, no nos tenemos que poner nerviosos ni perder la cabeza. Tomaré un vinito».
Doña Pilar cambió de propietarios «hace un año y medio» y «este año tenía una sensación muy rara pero para nada me esperaba dar el Gordo por primera vez en la demarcación. Cuando lo he visto he hecho un grito impresionante y hasta hace poco todavía temblaba», apuntaba ayer Montero, que hasta entonces sólo había dado «alguna Bonoloto».
En Riudecols ganan las mujeres
La suerte de El Cachirulo y su primer premio han llegado, también, en Riudecols. Concretamente, a la Associació de Dones Puigcerver. La alcaldesa del municipio, Bea Mayordomo, explica que «cada año, la asociación hace una cena y una de las mujeres, la Filo, que es vecina de Riudecols pero socia de El Cachirulo, lleva aquí la lotería del centro aragonés y la pone a la venta». Este 2019, el encuentro tuvo lugar en octubre y compraron participaciones entre 40 y 50 mujeres, «seguramente un 95% de las que aquella noche estábamos allí». Por eso, Mayordomo explica que «aquí, la lotería la han ganado las mujeres» y que, contando a alguna persona más del pueblo que comprara participaciones, «se habrán beneficiado unas 60 familias».
La lotería de la Filo era ya un clásico de la cena de la Asociacióde Dones Puigcerver y «siempre le bromeábamos. Nos avisábamos que lleváramos dinero porque vendría la Filo a insistir con sus participaciones». «Ahora mira, gracias a eso habrá un puñado de familias que estarán contentas», explica la alcaldesa, que también estaba presente en aquella cena y que compró su participación casi por casualidad: «Este año coincidía con el encuentro de alcaldes en el Palau de la Generalitat. Yo me había roto un pie hacía muy poco al salir de un pleno y no había podido viajar a Barcelona, al encuentro, y estaba en casa muy desanimada. Al final, mi hombre y mi hijo me convencieron para ir a la cena de la asociación de mujeres y me llevaron».
«El número, sólo lo compramos allí y, seguramente, si no hubiera ido tampoco no habría pensado al reservarlo», precisa Mayordomo, que dice que «también había quien siempre lo cogía y esta vez no». Cada participación, al precio de seis euros –cinco del boleto y uno para El Cachirulo-, representa un premio de 100.000 euros.