Albert, el niño de Castellvell que revoluciona 'Masterchef Junior'

La séptima edición de Masterchef Junior , que ha empezado este lunes en TVE, ha contado con un protagonista indicutible. Se trata de Albert, un niño de 10 años de Castellvell del Camp. Y es que el joven enamoró a los espectadores y un buen ejemplo es mirar Twitter, donde básicamente se habla de él y de su desparpajo.

Ya en su presentación causó furor. Albert se declara hacen de Paco Martínez Soria y su programa favorito es Cine de Barrio. El castellvellenc asegura que cocina desde siempre y que de pequeño siempre ayudaba a su madre en la cocina. Además, confeisa que el plato más difícil que ha cocinado fuera del talentculinario son «verduras asadas con muchas cosas».

Durante todo el programa el pequeño de 10 años mostró su simpatía y su retórica. Albert se ganó a sus compañeros, al jurado y, sobre todo, al público con sus bailes, sus frases célebres y su conocimiento por la cocina. «Utilizo un cuchillo de sierra porque con el normal se daña la sierra con el ácido del tomate. Eso también nos pasa con los limones», aseguraba el de Castellvell ensu vídeo de presentación.

Albert destacó por encima del resto de sus 15 compañeros, ya sea por la presentación de sus platos ante el jurado formado por Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo, o por su forma de expresarse durante todo el programa.

En la primero prueba, Albert hizo un desayuno «simple pero variado» donde tuvo que utilizar unas naranjas. Aunque no fue un plato muy elaborado, castevellenc confesó que «es mejor hacer algo sencillo y bien, que algo complicado y que te quede fatal».

Seguidamente a la prueba de exteriores se trasladaron a Navarra, en la reserva de Sendaviva. Aquí Jordi Cruz y Albert protagonizaron un momento muy divertido. El chef pidió que el pequeño fuera a dar guerra al equipo contrario. Albert sacó de sus casillas a los aspirantes rivales con frases como «veo que lo tenéis todo muy sucio y sin recoger, no se esta muy a gustoen estacocina». El equipo del tarraconense salió ganador de la prueba.

Ya en el último tramo del programa, Albert tuvo que cocinar el plato más complejo, una pularda al vino. Aunque no le quedó del todo bien, el pequeño soltó «a mí no me gusta pero está muy bueno», frase que propició las carcajadas del jurado. Albert se entregó de la eliminación, por lo que el miércoles se podrá una vez más al castellvellenc en su más pura esencia.