Calvet ve en el fin de los peajes una oportunidad de aplicar la euroviñeta

El conseller de Territori de la Generalitat, Damià Calvet, ve en el fin de los peajes en los tramos de las autopistas AP-7 entre Tarragona y Alicante y la AP-4 entre Sevilla y Cádiz una oportunidad para aplicar la euroviñeta.

En una entrevista este jueves enCatalunya Ràdio, Calvet ha reivindicado este modelo de explotación de las vías de altas prestaciones, que sustituye los peajes tradicionales por una tarifa plana en función del uso de estas carreteras.

El conseller ha aplaudido el cese de la concesión por parte de Gobierno central en estos tramos, aunque lo ha calificado como «agridulce» ya que, si bien ha comportado la apertura de barreras, en el caso de la AP-7 todavía se mantendrán los peajes hasta la frontera francesa.

«Espero que este año 2020 sea el año en que el Gobierno y el Ministerio de Fomento puedan hablar sobre como pensamos las autopistas y aplicamos ya la euroviñeta», ha subrayado.

Este jueves es también el primer día laborable del 2020 en el que entra en vigor el nuevo sistema tarifario del transporte público del área metropolitana de Barcelona, que entre otras medidas introduce nuevos títulos como la T-Casual y la T-Usual.

Calvet ha afirmado que el nuevo sistema está pensado para «premiar a la gente que utilice el transporte público como a base de su movilidad» y ha asegurado que con la nueva T-Usual «saldrá más a cuenta utilizar el transporte público de forma habitual».

Por otra parte, ha reconocido que la implantación de la T-Movilidad, que se prevé para el próximo enero del 2021 y sustituirá las tarjetas de cartón, está yendo «más retrasada de lo que se esperaba».

Preguntado por la formación del Gobierno en España, el titular de Territori ha explicado que, de sacar adelante una eventual investidura de Pedro Sánchez, una de las primeras reclamaciones a la lista del Gobierno será la inversión en Rodalies.

Calvet ha lamentado que el estado no ha invertido los 4.000 millones de euros prometidos para la red de ferrocarriles catalanes en 2015 y ha reclamado el traspaso del control del déficit tarifario a la Generalitat para poder definir un contrato-programa con Renfe.