Entidades ecologistas alertan de la toxicidad del óxido de etileno y califican de «toma|presa de por|para el» el plan de emergencia

El Grup d'estudi i Protecció dels Ecosistemes Catalans -Ecologistes de Catalunya (GEPEC-EdC) ha alertado este miércoles de la toxicidad del óxido de etileno. Recuerdan que es un compuesto «extremadamente reactivo» que se utiliza como en agente desinfectante y en la industria se utiliza en síntesis por su facilidad para oxidar compuestos orgánicos. Por eso, aseguran que «es falso» que un accidente químico producido por el óxido de etileno sea «inofensivo» y alertan de que es «tóxico» tanto este compuesto como el humo y los gases producidos durante su combustión. El grupo califica el PLASEQCAT una «absoluta tomadura de pelo» y por este motivo, GEPEC-EdC pide una revisión «a fondo» de de la normativa de seguridad y riesgos laborales de la petroquímica.

El grupo ecologista recuerda que los efectos del óxido de etileno van desde la irritación de las vías respiratorias, trastornos en el aparato digestivo con vómitos o náuseas, trastornos neurológicos hasta abortos espontáneos. También piden no «despreciar» los efectos cancerígenos y mutagénicos que consideran que están «demostrados» que tiene este compuesto sobre las células.

El GEPEC-EdC también critica los protocolos de aviso y de autoprotección activados por las autoridades. Consideran que el PLASEQCAT no es una herramienta «eficiente» sino una «absoluta tomadura de pelo» y critican que desde los canales oficiales se ha transmitido «desinformación tarde y sesgada», de manera que la población se ha tenido que informar a través de las redes sociales. Los ecologistas consideran que a las autoridades «les tendría que caer la cara de vergüenza» por «haber quitado hierro» al accidente y afirmar que no ha generado ningún riesgo para la población más próxima. Lamentan que «sin ninguna explicación coherente» la alarma que tiene que servir para informar a la población del confinamiento no ha sonado, aunque por los canales oficiales se estuviera pidiendo.

Los ecologistas también recuerdan que el desastre no ha sido «peor» por simple «azar». Consideran que con viento moderado las tareas de extinción habrían sido mucho más dificultosas y las posibilidades de afectación en tanques de combustible e instalaciones próximas habrían estado «enormes». El grupo considera que «el efecto dominó» sigue «cerniendo» sobre las actividades industriales que se encuentran concentradas en un territorio reducido como es el Camp de Tarragona. Ponen de ejemplo que en los vídeos de los Bombers, los efectivos refrigeran más los depósitos y conducciones próximas que apagan la llama y lo justifican precisamente con este «efecto dominó».

Por todo eso, el GEPEC-EdC pide una revisión «a fondo» de la normativa de seguridad y riesgos laborales de la petroquímica por parte de la Generalitat, y la redacción «desde cero» de un nuevo plan de seguridad ante el riesgo químico que tenga en cuenta precisamente «el efecto dominó» y disponga de una capacidad de reacción inmediata de los canales oficiales de comunicación ante una emergencia en tiempo real. También proponen la revocación de la autorización de funcionamiento de IQOXE y la depuración de responsabilidades por los hechos sucedidos.