Urbanismo tumba la construcción de un hotel en la residencia Jaume I de Salou

La Comisión Territorial de Urbanismo (CTU) de Tarragona ha detenido la construcción de un hotel en el solar que actualmente ocupa el edificio abandonado de la antigua residencia Jaume I, entre las calles Valencia, Jaume Nualart i Ponent de Salou. Por otra parte, la CTU ha dejado en suspenso los cambios urbanísticos que se aprobaron al plenario municipal del 25 de septiembre del año pasado que tienen que permitir el aprovechamiento del hotel Cala Viña, cerrado desde el 2003, para abrir uno de nuevo con un centenar de habitaciones y un centro de interpretación del arquitecto que lo proyectó, a Antoni Bonet.

Con respecto a la modificación del POUM que afecta al solar de la que fue una residencia de abuelos, el objetivo era transformar el edificio en un establecimiento turístico de 31 apartamentos. El gobierno de Salou aprobó el cambio de uso de la parcela de vivienda y residencia especial a uso turístico todo apelando al objetivo de conseguir la mejora de «la imagen urbana en este punto de la ciudad y, al mismo tiempo, mejorar la calidad de vida de los vecinos».

El gobierno urgía también la actuación sobre el edificio «para detener su degradación, que puede poner en peligro la integridad de los vecinos y peatones que circulen por la zona, además de evitar un eventual empleo|ocupación ilegal del edificio» y para «generar actividad económica en el barrio». Está en este punto que la Comisión de Urbanismo de Tarragona concluye, en un dictamen que se puede recurrir, que «la propuesta de modificación no se puede entender como justificación de interés general, ya que los motivos por los cuales se propone la modificación son exclusivamente de interés particulares, no públicos, ya que también se pueden conseguir sin modificar la calificación urbanística del solar en cuestión.

La modificación del POUM incluía también la modificación de los parámetros urbanísticos con el fin de adecuarlos «a las necesidades del uso propuesto». En concreto, el plenario aprobó el aumento del aprovechamiento de techo, ocupación máximade la edificación sobre la parcela –que pasaba del 20% al 53% en planta baja–, entre otros.

Suspendes

Urbanismo, por otra parte, ha dejado en suspenso los planes del gobierno salouense sobre el edificio también en desuso del hotel Cala Viña y requiere al consistorio toda una serie de documentación y el cumplimiento de algunos requisitos técnicos antes de abrir la puerta a la ubicación de un hotel. Entre estos, destaca la incorporación de la edificación de Antoni Bonet en el catálogo de bienes protegidos del POUM.

El gobierno de Salou daba cuenta ayer en el resto de grupos municipales sobre la decisión de Urbanismo. Para Mario García, portavoz de PP de Salou, no era ninguna sorpresa la decisión adoptada por la CTU. «En su día ya votamos en contra de estas modificacions y advertimos que el resultado sería este», decía el popular. «Este equipo de gobierno no tiene un proyecto de ciudad, y eso comporta que estén abusando de una figura que tendría que usar sólo con carácter de excepcionalidad», añadía.

«Es muy preocupante que el máximo organismo autonómico que tiene que aprobar las modificaciones propuestas deniegue una de ellas afirmando que los motivos por los cuales se plantea son exclusivamente el interés particular. Las modificaciones puntuales de POUM no pueden convertirse en una herramienta para hacer urbanismo a la carta. Tenemos un plan de ordenación urbana que marca las reglas de juego y es muy peligroso entrar en una dinámica en que los gobiernos de turno se dediquen a acordar modificaciones puntuales en casos concretos, ya que de alguna manera se está propiciando o potenciando la falta de seguridad jurídica para los administrados enfrente de la discrecionalidad de la administración», finalizaba el portavoz del PP en Salou.