Explosión Canonja
Uno de los heridos de IQOXE: «Noté un ruido muy fuerte, como si fuera una olla a presión»
A Felipe Rendón le sacaron una trozo de chatarra de la cabeza y está en la Vall d'Hebrón a la espera de que le reconstruyan la mano
Felipe Rendón es uno de los trabajadores de la empresa IQOXA que resultó herido la tarde del martes por la explosión de uno de los reos reactores. Rendón, vecino de Torredembarra, ha explicado a Rac1 que recibió el impacto de un trozo de chatarra de la medida de la esfera de un reloj de pulsera, que se le incrustó en el cráneo.
En un primer momento, estaba ingresado en el Hospital Joan XXIII pero después fue trasladado a la Vall d'Hebrón, donde está a la espera de ser operado de las quemaduras que tiene en la mano.
Rendón estaba haciendo una ronda para controlar los niveles de los tanques de la planta de etileno. Al notar que este hacían un ruido fuerte fue hacia la sala de control para avisar de que «alguna cosa no funcionaba bien».
Después se dirigió hacia su sala de control, que está un poco más lejos, para avisar el su jefe pero cuando llevaba diez metros andando presenció el fogonazo. «Sonó como si fuera una olla a presión, muy fuerte, como si saliera vapor o gas. Me hacían daño las orejas, no podía estar, allí» relata.
El trabajador recibió el impacto de un trozo de chatarra en la cabeza. «Notaba como si la cabeza se deshiciera, me caí al suelo y noté que se me quemaba todo el cuerpo, la cara ...».
El herido denuncia que «hasta las ocho no entró ninguna ambulancia en la sala de control donde estaba», aunque comprendre que posiblemente estuvieran atendiendo a algún compañero suyo. No obstante, explica que tardaron mucho a trasladarlo hasta el Joan XXII, donde le extrajeron la chatarra. Rendón está ingresado en la Vall d'Hebrón porque le tienen que reconstruir un poco la mano, según explica en declaraciones a Rac1. Felipe empezó a trabajar en la empresa de la Canonja en octubre. «Estaba haciendo prácticas de un grado superior y me ofrecieron un contrato de un mes para sustituir una baja», explica.
La persona que coordinó el accidente de Tarragona, Josep Maria Soto, director de los Servicios Especializados y extraordinarios del SEM, ha explicado a la misma emisora que no pudieron acceder a la empresa hasta pasados 20 minutos cuando bomberos declaró la «zona segura». Una vez allí empezaron a hacer una selección de los heridos con una primera asistencia y donante prioridad al traslado de los heridos más graves.
Dos minutos después «se activaron los recursos que tenemos por riesgo químico y bacteriológico, y también se dio la alerta a toda la red sanitaria, al área de Tarragona y de Barcelona». Soto afirma que «el funcionamiento y la coordinación de todos los recursos de emergencia funcionaron bien».