Explosión Canonja
IQOXE descarta un error humano en la planta que producía por debajo de la capacidad
El director de la empresa ha afirmado desconocer la existencia de las cuatro sanciones impuestas por Trabajo
El consejero delegado de IQOXE, José Luis Morlanes, ha descartado este viernes que el grave accidente ocurrido en su planta de Tarragona se produjera por un error humano y ha rechazado que la empresa trabajara al máximo de su capacidad de producción y las acusaciones de precarización de la plantilla.
En una entrevista en TV3, el directivo de la empresa química, en que una explosión el martes provocó tres muertos y siete heridos, ha afirmado también desconocer la existencia de las cuatro sanciones impuestas por Inspección de Trabajo de la Generalitat para incumplir en los últimos años la normativa en materia de salud y seguridad laboral.
No sabemos todavía qué pasó porque todavía no hemos podido entrar en la zona, que está confinada. ¿Cómo puedo decir si hubo un error humano o un mal funcionamiento?», se ha preguntado Morlanes, que a continuación ha afirmado que la hipótesis principal no es el error humano ya que todo el proceso de producción está automatizado.
En este sentido, ha explicado que el sistema de control del reactor donde se produjo el incendio «está automatizado y los trabajadores sólo llevan a cabo la supervisión» de parámetros como la temperatura y la mezcla de sustancias químicas.
Con respecto al protocolo de emergencia, ha insistido que se aplicó correctamente y en el tiempo establecido, que primero se llamó por teléfono para alertar del accidente y después se les requirió que hicieran una comunicación vía correo electrónico, pero se acabó enviando un fax al no funcionar internet.
Después de expresar su extrañeza por las sanciones impuestas por Inspección de Trabajo, que ha reiterado que desconoce, Morales ha reprochado a la Generalitat que no se pusiera en contacto con la empresa después de conocer el accidente «para saber cómo estábamos».
Morlanes ha rechazado también las acusaciones de precarización de las condiciones de trabajo que han realizado los sindicatos y ha detallado que la planta producía por debajo de su capacidad máxima, que es de 250.000 toneladas al año, ya que había arrancado el año con una producción por debajo, en la línea de las 200.000 toneladas con que se cerró en el 2019.En el momento del accidente «sólo dos de los cinco reactores estaban en funcionamiento por baja demanda».En un comunicado, la empresa añade que «cadauno de los reactores cuenta con un doble nivel de seguridad que no permite superar el nivel de materia prima que se introduce, puesto que en el caso de superarlo la planta se para automáticamente».
«La capacidad de la planta está por encima de la producción que teníamos de óxido de etileno y sus derivados. El 2019 ha sido nuestro peor año», ha señalado.
El directivo de IQOXE ha defendido que la plantilla de la planta, integrada por 120 personas, «está ajustada» y que las retribuciones están por encima del convenio del sector, con un salario mínimo de 32.000 euros al año en el caso de un empleado que acaba de ingresar, y que llega a los 37.000 euros en dos años. La media de antigüedad de los trabajadores es de 19 años i la media de edad de la plantilla es de 47 años.
Así, ha negado que se pueda hablar de «precarización» laboral y que hubiera deficiencias en formación en prevención y riesgos laborales, a la vez que ha expresado su compromiso de mantenimiento del trabajo.
La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Tarragona ha abierto diligencias penales sobre la explosión y, de la misma manera que la Fiscalía, están a la espera de que los Mossos d'Esquadra e Inspección de Trabajo remitan los informes completos que están elaborando.
Cuándo los tenga, podrá determinar si las medidas de seguridad laboral eran las adecuadas, si se actuó con diligencia en la manipulación de las sustancias o si, por ejemplo, se impuso un ritmo de producción superior al conveniente.