Nace «IPHES en los barrios» para acercar la prehistoria a la zona de ponenT de la ciudad de Tarragona

Llevar las actividades educativas del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social a los distritos periféricos de la ciudad de Tarragona es el objetivo principal del programa IPHES en los barrios , donde se sitúan casi todos los centros cualificados por la Generalitat de Catalunya como de máxima complejidad, un criterio basado en la situación socioeconómica de los padres. La intención es facilitar talleres educativos en torno a la prehistoria a los estudiantes con uno entorno social más desfavorecido . Esta iniciativa forma parte del programa IPHES en las escuelas, que este centro de investigación|búsqueda desarrolla desde hace 9 años y que en el 2019 recibió el apoyo|soporte de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).

Las actividades son demostraciones explicadas de manera muy didáctica y amena donde se enseña cómo se fabricaban las herramientas de piedra o cómo eran los cráneos de nuestros antepasados. Así se refuerza el currículum escolar de aquellos niños que tienen la prehistoria en el suyo itinerario curricular y se facilita la comprensión del proceso evolutivo de nuestra especie, Homo sapiens .

«Son actividades en las cuales los estudiantes pueden tocar réplicas y reproducciones de todo tipo de elementos, y pueden preguntar todo lo que quieran. Se crea uno ambiente distara y relajado , con toques de humor, que facilita su participación y permite abordar cuestiones muy importantes como el origen de la etnicidad actual y el racismo, la evolución tecnológica desigual que hay en el mundo, así como la construcción de los valores sociales actuales», comenta el arqueólogo Miquel Guardiola, responsable del Área de Socialización del IPHES, que imparte los talleres.

Este otoño, más de 700 alumnos ya han disfrutado de estas actividades y en lo que llevamos de año, elIPHES en los barrios ya se ha efectuado en diferentes sesiones en el Instituto Torreforta y la Escuela La Floresta. Durante las próximas semanas, alumnos del Instituto Comte de Rius de Tarragona visitarán el IPHES, donde podrán conocer en directo la tarea que se realiza, y concretamente lo que se lleva a cabo en algunos de los laboratorios. En en febrero, La Escuela El Milagro de Tarragona o la Escuela Codinetes, de La Nou de Gaià, son algunos de los colegios que acogerán actividades delIPHES en las escuelas , mientras que en marzo será el turno del Instituto Campclar, así como del Instituto Pons d'Icart, de Tarragona.

IPHES en las escuelas, que cobija IPHES en los barrios, es un programa de educación no formal dirigido a los centros educativos que ofrece la posibilidad de escoger entre estas tres demostraciones : Niños y Piedras, evolución tecnológica de toda la prehistoria; De cazadores a ganaderos: transición paleolítico al neolítico; y La Evolución Humana: desde los primates hasta Homo sapiens .

Los participantes se disponen en círculo en torno al responsable de la actividad, donde se instala un espacio de talla con piedras, pieles, maderas y cuernos. En este contexto, se hace una explicación abierta con el objetivo de generar un ambiente de conversación y reflexión crítica con los estudiantes. Además, pueden tocar reproducciones adaptadas a la manipulación para estimular el tacto, y se fabrican y se utilizan herramientas de piedra en directo, demostrando la eficacia de las mismas. Al mismo tiempo, con toques de humor, se estimula a los alumnos introduciendo conceptos como la evidencia científica, el método deductivo, etc.

Este programa está monitorizado por el grupo de investigación|búsqueda consolidado MEDIOS (Metodología de Investigación Educativa con Impacto Social) del Departamento de Pedagogía de la Universidad Rovira y Virgilio de Tarragona (URV). Se realizan encuestas antes y después de estas acciones que desarrolla el IPHES con el fin de poder captar el impacto de las actividades, en diferentes contextos socioeconómicos.

En este sentido, Miquel Guardiola señala: «En los barrios, la diversidad étnica y cultural es enorme, y eso nos permite explicar la presencia de diferentes tonos de piel o del color de los ojos , por ejemplo, siendo este uno de los temas que más interés despierta a las clases donde la población migrante es mayoritaria. Además, la prehistoria nos muestra que los humanos hemos emigrado constantemente, y ahora podemos detectar estos movimientos de población con el estudio del ADN fósil».

El responsable del Área de Socialización del IPHES también observa: «Una de las cosas que más les impacta es saber que la población que vivía en Europa hace más de 12.000 años tenía la piel de color oscuro, y que, seguramente, las primeras poblaciones con la piel clara llegaron desde Oriente Próximo ahora hace unos 7.500 o 8.000 años».