El coste de la riada en las carreteras de la Generalitat será 710.000 euros

La carretera C-240z, en Vilaverd, y la T-743, en Picamoixons, sufrieron desperfectos a raíz de la riada del pasado 22 de octubre y es por eso que la Generalitat tendrá que gastarse 710.000 euros en estas dos vías. Según el Gobierno, los daños principales en aquel temporal se produjeron a la red vial de las demarcaciones de Lérida y de Tarragona y mientras que la valoración del coste total de las actuaciones necesarias en la primera es de 2.400.000 euros, a Tarragona, principalmente la Conca de Barberà y el Alt Camp, las inversiones serán inferiores.

En total, 28 carreteras resultaron afectadas por una riada que se llevó todo lo que tenía en frente: vegetación, puentes, asfalto e incluso edificaciones. Estas carreteras fueron: C-14, C-240z, C-241d, C-242, C-31B, C-37, T-232, T-300, T-310, T-312, T-315, T-322, T-363, T-700, T-701, T-702, T-710, T-713, T-714, T-743, TP-2124, TP-2311, TV-3001, TV-3031, TV-3143, TV-7004, TV-7005, TV-7041. Sin embargo, sólo en las vías C-240z y T-743 la Generalitat tendrá que hacer frente a las reparaciones, ya que en el resto el coste «se insertó en los contratos vigentes de conservación», según indican fuentes del Departamento de Territorio y Sostenibilidad.

La cifra la dio el Gobierno a una pregunta formulada al Parlamento por el grupo de Ciutadans. El diputado tarraconense Francisco Javier Domínguez reclamó «el importe y el tiempo necesarios para restablecer el funcionamiento de las infraestructuras viales|viarias afectadas por|para las lluvias torrenciales del 22 y 23 de octubre de 2019». En la respuesta, el consejero|conseller Damià Calvet explica que, con respecto al plazo de resolución de las reparaciones, este se prevé que no sobrepase el final del primer trimestre de este año. De esta manera, las carreteras titularidad de la Generalitat en la demarcación podrán volver a la normalidad cinco meses después del temporal.

Todavía pendientes de Madrid

Estos gastos se suman a las previstas en otras infraestructuras por el Consejo Comarcal y financiadas por la Agencia Catalana del Agua y que ya se anunció que se elevarían a los 2 millones de euros. Entre las tareas a hacer y que se anunciaron ahora hace un mes había que reponer colectores dañados, tubos de recogida de aguas residuales, además de una estación de bombardeo en la depuradora de l'Espluga de Francolí.

La Conca de Barberà está pendiente todavía, sin embargo, de las ayudas prometidas por el gobierno español. Más de cien días después no se ha desencallado el acceso a las ayudas económicas. Los ayuntamientos hace semanas que esperan que el Consejo de Ministros apruebe la ampliación del decreto que se hizo por la llevantada de septiembre en Murcia y en la Comunidad Valenciana, y que permitiría incluir las pérdidas millonarias del temporal en Cataluña. Los alcaldes de los cinco municipios más afectados y el presidente del Consejo Comarcal comparecieron el pasado viernes para denunciar la situación y exigir celeridad. Sin la publicación en el BOE, insisten, no pueden poner en marcha los trámites para reparar los desperfectos.

Uno de los argumentos que se había dado a los alcaldes para justificar el retraso es la condición de gobierno en funciones en Madrid. Según el alcalde de l'Espluga de Francolí, Josep Maria Vidal, al tratarse de una emergencia el ejecutivo tendría que haber actuado, por lo cual ve «una dejadez de funciones evidente». En este sentido, el alcalde insistió que ahora que el gobierno ya está constituido «no hay ninguna excusa». El ejecutivo español tiene de margen hasta el 11 de marzo, pero los alcaldes insisten en que no pueden esperar. «Eso hace que hasta que no conozcamos la disponibilidad presupuestaria los interventores no nos dejen contratar ingenieros, por ejemplo, para hacer los proyectos de los puentes que tenemos que rehacer», dijo el alcalde de Montblanc, Josep Andreu, quién tildó la situación de «insólita» y opinó que, no aprobarlo esta semana, «sería una discriminación mucho grave».

Los municipios aspiran a recibir subvenciones del Estado por un valor del 50% de los daños en propiedades municipales. En Montblanc la cifra es de 4,15 millones de euros –básicamente relativa a puentes estropeados; en Vallclara unos 350.000 euros; en Vimbodí unos 600.000 por|para el abastecimiento de agua y unos 300.000 de otras afectaciones diversas; en la Cueva de unos 1,4 millones, y en Vilaverd entre 350.000 y 400.000 euros. Los alcaldes, señalan, tienen el compromiso que el otro 50% lo sufragará la Generalitat.