Medio Ambiente
Un centenar de afectados de la Riera de Gaià, indignados por un nuevo colector
La Agència Catalana de l’Aigua ha anunciado un proyecto de 3 millones y medio euros para sacar la estructura actual del cauce
Más de cien vecinos de la Riera de Gaià están, desde hace dos semanas, pendientes de un proyecto de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA). A causa de una denuncia de Agentes Rurales, la Generalitat está obligada a actuar para hacer cumplir la normativa europea en la preservación del entorno natural del río Gaià. Actualmente un colector de aguas residuales pasa por el cauce y aunque lo han ido arreglando con el paso de los años se ha ido deteriorando y algunas filtraciones estropean el acuífero. Para resolverlo, el ACA propone un nuevo colector que recorre varias fincas particulares, alejadas del río. El proyecto, con un presupuesto de ejecución de 3.486.103,69 euros (sin IVA), no contó con ningún proceso participativo ni de información en los municipios con que lo acogerán –el Catllar, Altafulla, Tarragona y la Riera. En el caso de este último es especialmente significativo, ya que a pesar de representar a la mayor parte de los afectados –cerca de 9 de cada 10– estos se enteraron a través del diario. A raíz de esta desazón, el pasado lunes por la noche se reunieron en la sala polivalente del Ayuntamiento para tratar esta problemática. Entre los asistentes, consenso: se muestran «indignados» por el trato del ACA y por el hecho de que no se presenten alternativas de recorrido que no estropeen los cultivos de regadío.
El proyecto constructivo del nuevo colector de la Riera de Gaià del sistema de saneamiento de Altafulla y saneamiento del sector nordeste del Catllar tiene un plazo de alegaciones que finaliza el 13 de marzo. Hasta entonces, los afectados podrán presentar sus reclamaciones que, en la Riera, se tiene previsto hacer de manera conjunta. El Ayuntamiento, a través del concejal de Medio Ambiente Joan Casas, manifestó ayer en esta redacción que el gobierno se sumará a las iniciativas que se propongan y que en los próximos días se pondrá en contacto con los municipios vecinos.
Un recorrido alternativo
Los propietarios afectados han canalizado de momento su queja a través de la comunidad de regantes. «Nadie nos ha avisado», lamentaba Joan Casas, que junto con el resto de agentes implicados afirma que hay una alternativa que el ACA no ha contemplado, como es hacer pasar el colector por un camino de titularidad pública y que va en paralelo al trazado definido al proyecto. De esta manera, no afectaría en los terrenos de huertas en su mayor parte fincas pequeñas que, aparte de contaminarlas, las decapitaría por los metros de servidumbre de paso, provisionales, mientras duren los trabajos. «Hemos echado de menos que venga un técnico y que hiciera una charla con los vecinos», se quejaba el concejal de Medio Ambiente de la Riera de Gaià, que añade que tampoco se ha enviado ninguna carta. Los afectados tampoco son conscientes de hasta qué punto les recompensarán la pérdida de terrenos cultivables. El proyecto prevé indemnizaciones por expropiaciones por valor de 42.421,64 euros, un importe que se tendrá que dividir entre más de un centenar de familias.
Josep Suñer, hijo de una propietaria afectada, se queja de que «han buscado la peor alternativa» y que esta compensación económica no parece suficiente. En su caso, el trozo de la finca que le sacarán será una zona de regadío, «una o dos filas de avellanos». No encuentra «correcto» que un colector de aguas fecales pase por su terreno, ya que a diferencia de los palos de luz y los cables cree que sí que pueden estropear el cultivo por los escapes.
Joan Carles Gual, presidente de la comunidad de regantes de la Riera de Gaià, apunta que si bien el nuevo colector tan sólo afecta en los lagares de canalización del riego, han recogido las quejas a fin de que las alegaciones se puedan presentar en nombre de una entidad. «Por mucho que les indemnicen, no podrán volver a plantar avellanos u olivos por el tubo que pasa por debajo, la gente no quiere el dinero», explica el presidente de los regantes. Por eso se muestra de acuerdo con la propuesta de hacer pasar el colector por el camino público –que afectaría a un 5% de los propietarios actuales– y alerta de que este no es el único tramo donde hay vertidos de aguas residuales en el río Gaià. La próxima semana tienen prevista una reunión con los ayuntamientos para acordar acciones conjuntas. «Sólo han dado treinta días para hacer las alegaciones, nadie ha venido a explicar nada, la gente está muy indignada», advierte al presidente de los regantes. Y es que, tal como destaca Suñer, «el proyecto no es de hoy», sino que una empresa ya pidió inspeccionar los terrenos en 2017 y, más tarde, estuvieron medio año haciendo un estudio para ver si era viable que pasara una cañería. En todo este tiempo, denuncian, no ha habido ninguna información más.
La prioridad, preservar el río
La asociación medioambiental La Sínia es otra de las partes implicadas en este conflicto. Héctor Hernández, coordinador de la entidad, se muestra de acuerdo con el ACA en qué es necesario sacar el colector actual del cauce del río ya que «tiene pérdidas por varios sitios, ahora mismo se está reparando, pero se tenía que arreglar totalmente». Hernández recuerda que la zona es un espacio natural protegido y asegura que «pensamos que seguramente se podría hacer un recorrido alternativo» en el planteado por el ACA. Mañana, precisamente, se reúnen para fijar una posición sobre este tema que ha causado controversia entre una cantidad importante de vecinos.