Industria
El Departament de Treball rechaza el Expediente de Empleo presentado por IQOXE
Considera que no ha quedado acreditado el carácter imprevisible del accidente».
El Departament de Treball de la Generalitat de Catalunya rechazó ayer el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTO) que presentó la empresa IQOXE el pasado jueves alegando «fuerza mayor», a consecuencia del accidente del pasado 14 de enero, y que afectaba a un total de 107 trabajadores de la fábrica de la Canonja y de las oficinas del Prat del Llobregat.
En el informe, el departamento considera que no ha quedado acreditado el «carácter imprevisible del accidente», ya que se considera bastante mayor cuando se trata de un caso difícil de prever o inevitable. En el caso de IQOXE, la resolución de Treball defiende que todavía no se conocen las causas del accidente y, por lo tanto, «no quedan acreditadas las causas ni el efecto paralizante de la actividad laboral», ya que el personal de la empresa sigue trabajando en la reactivación de la producción. Conviene recordar que IQOXE presentó este ERTO justificando «la paralización de la actividad productiva desde el día del accidente, la necesidad de realizar los trabajos necesarios en las instalaciones por la reanudación de la actividad y la ausencia de fecha cierta que permita marcar el inicio de la misma».
De todos modos, IQOXE tiene la opción de presentar un expediente de regulación de empleo alegando otros motivos, como podrían ser económicos, organizativos o productivos. De hecho, en un comunicado después de conocer la respuesta negativa de Treball al ERTO, la química asegura que iniciará «los trámites legales oportunos para adecuar y regular las necesidades de personal al proceso de normalización de la actividad». En este caso, la compañía se verá obligada a negociar el expediente de regulación de empleo con los sindicatos. «Ahora presentarán un ERTE sin alegar fuerza mayor y, de esta manera, tendrán que notificarlo a los representantes de los trabajadores e iniciar un periodo de consulta», explica el secretario general de Industria de CCOO en Tarragona, José Manuel Martín. En declaraciones a Diari Més, Martín añade que, «de acuerdo con eso, la empresa tendrá que presentar toda la documentación para demostrar que el expediente por causa económica, organizativa o productiva es necesario y negociarlo con nosotros».
Con respecto a la resolución del Departament de Treball, el líder sindical celebra estar de acuerdo y, en nombre del sindicato, defiende una reactivación de la planta de IQOXE, «pero con las máximas garantizabas de seguridad tanto para el personal como para la ciudadanía». Por su parte, el secretario general de UGT Tarragona, Joan Llort, explica que lo sorprendió mucho que IQOXE presentara el ERTO y que días después, la consellera de Industria de la Generalitat de Catalunya, Àngels Chacón, dijera que la planta de la compañía que no se vio afectada podría abrir hacia el mes de mayo.
Llort asegura también que ahora la situación «pasa por la negociación entre la empresa y los trabajadores, a partir de un calendario, teniendo en cuenta los permisos para iniciar ciertos trabajos y ver como se adecua la plantilla a las necesidades de trabajo de la empresa».
Finalmente, Llort defiende que «los menos culpables son los trabajadores, los cuales quieren trabajar con total normalidad, siempre que esté la máxima seguridad» y añade, en referencia al ERTO, que «no hay que ir con medidas tan extremas», apostando por la negociación.
En el comunicado que emitió la compañía química, esta anunciaba que recurrirá la resolución del Departament de Treball. IQOXE, que estima en 2 años el reinicio normal de la totalidad de la actividad, considera que «la explosión imprevista de uno de los dos reactores es un claro motivo de fuerza mayor, tal como muchos tribunales han avalado».
Calvet y la calidad del aire
Al día siguiente de la huelga en la petroquímica, el conseller de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya, Damià Calvet, aseguró que el Govern trabaja de forma transversal para corregir las carencias que se pusieron en evidencia a raíz de la explosión en IQOXE.
Calvet insistió en el hecho de que la intención es volver «a un plan específico del territorio y gestionado desde el territorio» en Tarragona, y defendió propuestas como la instalación de sensores de escapes químicos. Con respecto a la calidad del aire, Calvet destacó que está monitorizada de forma permanente y que se quiere reforzar el control de algunos elementos que actualmente no disponen de normativa.