Consumo
Cuando comprar en pequeño es dar un gran paso
Varias familias de Altafulla han puesto en marcha La Farigola, un grupo de consumo ético, social y responsable
Ahora hace unos meses, Montse Rull apostó por hacer un cambio de vida hacia una opción vital más saludable en todos los sentidos. «Fue un‘para, piensa y reanuda el camino'», explica. Un día, hablando con tres personas más de Altafulla con quien compartía estas motivaciones, pensaron que había que dar un paso adelante en el ámbito del consumo. Así nacía la AssociacióLa Farigola, un grupo de consumo ético, social y medioambientalmente responsable. La finalidad, detalla a Montse, era «poner en valor la calidad de los productos que compramos directamente a los productores y productoras de proximidad, con con respecto al medio natural y social y a precios justos para ambas partes, productores y consumidores».
En la práctica, la asociación se estructura en dos ramas. La primera es un grupo de consumo que ya está en funcionamiento. A través de un grupo de WhatsApp, todas las familias que forman parte de La Farigola hacen sus pedidos de fruta, verdura y carne a principios de semana. Un par de días más tarde, este pedido ya se puede ir a recoger. La segunda rama de la entidad es la acción pedagógica, que se centra tanto en la formación relacionada con el medio ambiente, la ecología, la igualdad social, el consumo responsable, una cocina y dieta saludables, así como en la sensibilización sobre consumo responsable, el impacto ambiental y la minimización de residuos.
La Farigola se constituyó como asociación en diciembre de 2019, y desde entonces ya son casi una veintena de familias las que forman parte. La idea, explica Montse, es que todo el mundo pueda aportar sus propuestas: «de momento estamos trabajando con productores de carne, de fruta y de verdura, pero a medida que se vaya añadiendo gente y podamos ir abriéndonos a otros productores, lo iremos haciendo».
«Estamos muy contentos porque no pensábamos que hubiera tan buena respuesta y tan rápidamente», explica a Montse. Ella, que siempre ha visto como en Altafulla dominaban las grandes superficies, consideraba que, si a ella le sorprendía este tipo de comercio, «que ya se sabe como estrecha a los proveedores, y que comporta una compra con grandes cantidades de plástico», quizás podría haber más gente que tuviera el mismo pensamiento. «Pero a veces algo que tú ves muy claro, no siempre tiene una respuesta. Pero en este caso sí que la ha tenido, y nos ha sorprendido que haya sido tan rápida».
Desde La Farigola explican que están abiertos a todas las personas que coincidan en la voluntad en promover el consumo ético y responsable. Se les pide, sin embargo, una implicación personal, sea haciendo la gestión de pedidos u organizando talleres, formaciones o actividades diversas para trabajar y hacer pedagogía del ideario de la asociación. Además de este compromiso, se ha previsto una cuota de entrada de 45 euros a fondo perdido que servirá para contribuir al sostén de la asociación y llevar a cabo las actividades. Para más información se puede contactar con lafarigola.info@gmail.