Gerente del Consorci Prouniversitari de l'Alt Camp i la Conca de Barberà
Educación
«Siempre hemos trabajado para evitar las aglomeraciones que hay en Barcelona»
Los días 12 y 13 de marzo se celebrará en la Sala Kursaal de Valls una nueva edición del Espai de l'Estudiant, una iniciativa que llega a la 20.ª edición
—El Espai de l'Estudiant, organizado por el Consorcio Prouniversitario, hace 20 años plenamente consolidado. ¿Cómo fueron los inicios de esta iniciativa?
—Cuando se creó la URV, nosotros creamos el Consorcio, que estaba formado por empresas, instituciones y entidades. Era el año 1992. Después, el consorcio se disolvió, pero como la marca nos gustaba, se la quedó el Institut d’Estudis Vallencs, y ahora es una de sus secciones. Teníamos una oficina donde recibíamos muchas consultas de gente de la zona, que nos preguntaba por los planes de estudios y las universidades. Después de unos años de ir a Barcelona a buscar toda esta información y volver cargados como burros, decidimos montar el Espai de l'Estudiant. La propuesta gustó al Consell Interuniversitaride Catalunya y también al Ayuntamiento de Valls, que enseguida nos ofreció el Kursaal.
—Lo que empezó como un servicio de ámbito local se ha acabado convirtiendo en el segundo certamen de estas características en Cataluña, después del Salón de la Enseñanza de Barcelona. ¿Cómo ha sido esta evolución?
—El primer año tuvimos más de veinte expositores, pero sólo lo abrimos a los alumnos del Alt Camp y la Conca de Barberà. El segundo año lo abrimos a estudiantes de todo el Campde Tarragona, pero coincidió con una huelga de estudiantes, y uno de los días quedó prácticamente vacío. Pero a partir del tercer año ya fuimos cogiendo el ritmo, y se fueron apuntando más centros. Hasta llegar a la edición de este año, en qué tenemos sesenta expositores y sesenta y dos centros que vendrán a visitarnos desde las Terres de l'Ebre, el Penedès, el Priorat y el Campde Tarragona.
—¿De qué manera se ha concebido, el Espai de l'Estudiant de Valls?
—Nuestra idea siempre ha sido que no estuvieran las aglomeraciones que te encuentras en Barcelona, y que la atención pueda ser personalizada. Eso lo conseguimos esgraonant las entradas desde las nueve de la mañana hasta las dos del mediodía. El objetivo es no quedar colapsados. De esta manera, los estudiantes no tienen la sensación de que hay tanta gente que no pueden preguntar porque no llegan nunca al informador. También nacimos con la voluntad de acercar toda esta información a la Catalunya Sud, ofrecer este servicio y que no hubiera que ir a Barcelona. Por otra parte, estamos muy contentos con que se haga en Valls, no iremos a Reus ni a Tarragona, las universidades se sienten muy cómodas aquí, y el trato es mucho del tú a tú .
—¿Estos veinte años de vida les han permitido captar como han evolucionado las ofertas formativas y también los intereses de los estudiantes?
—Sí. Lo que ha crecido más es la formación profesional. En el ámbito de las universidades, por descontado, cada vez hay más ofertas y más carreras, pero los centros son los mismos que al principio. Pero en los centros de secundaria se ha visto como la oferta y la demanda crecían muchísimo, y de hecho los mismos centros se muestran muy interesados en poder venir y enseñar lo que hacen.
—¿El Espaitambién ofrece oferta complementaria?
—Sí, tenemos por ejemplo el Consell Interuniversitari, que engloba todas las universidades de Cataluña, y que ofrece información sobre los centros, las notas de corte, las becas, etc. También hay stands de alojamientos de toda Cataluña. Y, en el caso de secundaria, el departamento de Educación tiene un stand donde orienta a los alumnos con una atención personalizada, según sus intereses.
—¿Cómo han celebrado este 20 aniversario?
—Hicimos un acto de reconocimiento a las entidades e instituciones que han estado desde el primer momento, y en especial a dos personas: Xavier Salat, que fue muchos años presidente del Institutd'Estudis Vallencs, y quien nos espoleaba cuando hacía falta (porque eso siempre lo hemos montado entre dos o tres), y a Jesús M. Prujà, que nos dio mucho de apoyo|soporte en las ocasiones en que las universidades han tenido dudas.