Sociedad
El crecimiento de la economía no frena la bajada demográfica de las comarcas rurales
La URV apuesta por frenar el despoblamiento con políticas de divulgación del mundo rural y servicios equitativos por todo el país
«La lucha tiene que ir ligada a las políticas de divulgación del mundo rural, con servicios públicos y productivos con la misma calidad que en otros sitios, y a otros tipos de políticas como la vivienda pero no sólo la economía y el PIB lo solucionarán porque no se ve una correlación clara», ha explicado Juan Antonio Duro, director de la CELiR. «Tenemos que aprender que primero es multidimensional en su lucha y que es complicado. Si creciente la economía no se ha mantenido la población, quiere decir que es complicado».
Desde la Cátedra apuestan por intensificar las políticas de divulgación del mundo rural, reforzar las capitales de comarca, garantizar los mismos servicios, en cantidad y calidad, en todos los territorios pero también que se cumplan las promesas como la llegada de la banda ancha a todos los municipios y un cambio de mentalidad en favor de las ventajas de la vida rural, siguiendo el ejemplo de Escocia. «No nos podemos poner objetivos que no sean operativos y las primeras estrategias tienen que ser, intentar parar la bajada de población y reforzar los nódulos secundarios de población», ha apuntado a Duro.
El catedrático advierte que el despoblamiento se tiene que trabajar como un problema de país porquedesde las Terres de l'Ebre, pasando por Lleida, los Pirineos y el norte de Girona, la regresión demográfica afecta un 60% de la superficie de Cataluña. «Un país así no es sano», ha advertido. «Un gobierno que no intente corregir eso no es un gobierno. El mercado funciona solo y no se puede centrar en solucionar la economía para arreglarlo teniendo en cuenta que las cotizaciones han crecido más dondeha habido más despoblación», ha añadido el director de la CELiR.
Para que el crecimiento del PIB se hiciera notar en la demografía tendría que ser superior al 15% y Duro ha asegurado que harán falta «creatividad» y mucho realismo para atacar el problema desde muchos ámbitos. «Hace años que oímos que tienen que llegar las conexiones de alta velocidad en todas partes y no ha pasado, pero también tenemos que ser realistas y ver qué ha pasado en sitios como el Aragón donde hace mucho tiempo que están trabajando», ha dicho. «No hay atracción por el mundo rural y en términos médicos es como si hubiéramos entrado en un paro multi-orgánico», ha advertido.