¿Qué alimentos tenemos que confinar?

La falta de actividad física, comer por aburrimiento u optar para los alimentos que nos dan una falsa sensación de bienestar emocional son aspectos que, en el actual estado de confinamiento, pueden desembocar en un aumento de peso. «Es una preocupación real, que estoy constatando entre mis pacientes estos días», asegura el doctor en Nutrición y Metabolismo Guillermo Mena. «La clave –señala–, consiste en reducir un poco la cantidad de alimento que ingerimos, priorizando el consumo de verduras y reduciendo los alimentos con alto contenido de energía, como los carbohidratos y las grasas».

Así, el facultativo tarraconense señala como esencial la ingesta de fruta, verdura y hortalizas, que además de ser saludables, tienen un alto efecto saciante. «En segundo lugar, es importante también la fuente proteica, porque nos ayuda a mantener la musculatura», explica. En este cajón tienen cabida los huevos, «de los cuales podemos comer uno al día», y el pescado, a razón de tres o cuatro raciones semanales, sea fresco o congelado, y «incluyendo los crustáceos, sepia, calamar, pulpo, etc. El queso fresco tipo Burgos, mozzarella o burrata, como acompañante de las ensaladas, también es una opción saludable.

Por otra parte, el doctor Mena, invita a aprovechar este confinamiento para introducir a la cocina las proteínas de origen vegetal. En este grupo incluye «el tofu, el seitan, la soja texturizada, con la cual se puede preparar una boloñesa vegetariana, el tempé o la heura, un producto que se está poniendo de moda». Y si de fruta y verdura tenemos que calcular una ración correspondiente a todo lo que nos quepa en el interior de las dos manos, en el caso de la proteína debemos consumir entre una vez y media y dos veces lo que nos quepa en la palma de una mano. La carne blanca también la podemos consumir, siempre retirando la piel en el caso de las aves. Y en el último lugar de la lista estaría la carne roja, que el doctor Mena recomienda comer una vez a la semana, y priorizando siempre los cortes más magros.

En todo caso, según detalla el doctor Mena, el grupo de alimentos qué tenemos que restringir más son los carbohidratos como la pasta, el arroz, las legumbres o las patatas: «la ración aconsejable es de un puñado al día si se puede hacer algún tipo de ejercicio. En caso de que nos quedemos todo el día en el sofá, yo recomendaría eliminarlos». En cuanto a los postres, lo mejor es la fruta con alto contenido de vitamina C y B6, como las naranjas, las mandarinas, los kiwis o los plátanos.

Guillermo Mena también asegura que es importante crear una rutina de comidas, sin saltarse ninguna, y que esta rutina se aplique también a los niños: «tienen que hacer las cinco comidas del día, que incluyen comer alguna cosa a media mañana y la merienda, pero limitante las fuentes de carbohidratos en una de estas dos ingestas. Es decir, que el bocadillo sea sólo a media mañana o a media tarde».

¿Y los alimentos que nos aportan bienestar emocional? «Si hemos comprado alimentos refinados o con alto contenido de azúcar, como cereales azucarados, bombones, postres lácticos como natillas, galletas, etc., seguro que nos los acabaremos comiendo. Podemos hacer dos cosas: o bien los encerramos en un armario con llave, o bien los consumimos de manera esporádica, por ejemplo viendo una película en familia».