Diari Més

Baja la afluencia a las segundas residencias del Camp y el Ebre durante el fin de semana

A pesar del llamamiento de las autoridades, Mossos y policías locales todavía pillan personas que se saltan el confinamiento

Agentes policiales haciendo controles de acceso en l'Ampolla para evitar que entren personas que tienen la segunda residencia.

Baja la afluencia a las segundas residencias del Campo y el Ebro durante el fin de semanaACN

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Varios municipios del Campde Tarragona y las Terres de l'Ebrehan intensificado los controles policiales para restringir el paso a personas que querían pasar el fin de semana en las segundas residencias. Aunque la afluencia de visitantes y turistas ha sido menor que la de la semana pasada, según varios alcaldes consultados por la ACN, todavía se han detectado infractores. En el caso de Alcanar (Montsià) los agentes han parado un millar de vehículos y han sancionado una cincuentena, la misma cifra que en l'Ampolla (Baix Ebre). En el interior del Campde Tarragona, el ConsellComarcal y los alcaldes del Priorat consideran que el llamamiento que hicieron el viernes para quedarse en casa ha surgido efecto. En Salou, por ejemplo sólo ha habido cuatro sanciones.
En las Terres de l'Ebre, los cuerpos policiales han hecho controles en la entrada de l'Ampolla, tanto por el acceso por l'N-340 como por laAP-7, para cerrar al paso a aquellos que querían saltarse las restricciones establecidas por el estado de alarma. Según el alcalde, Francesc Arasa, los agentes han sancionado una cincuentena de vehículos que procedían, sobre todo, del área metropolitana de Barcelona y de otros puntos del Baix Ebre. «Hemos notado una reducción muy importante y no ha sido la afluencia de otros fines de semana», apunta.

La presencia policial también se ha notado en Alcanar. La localidad se ha blindado con controles en los principales puntos de acceso de las zonas más turísticas, como las Casas de Alcanar o Alcanar Platja. «La contundencia del dispositivo del viernes durante toda la tarde y noche, y en la jornada del sábado, causó impresión», subraya al primer teniente alcalde, Jordi Bort.

Sólo cuatro sanciones en Salou

En Salou, los agentes han sancionado cuatro conductores que se dirigían hacia segundas residencias. Teniendo en cuenta que el municipio tiene 30.000 viviendas, de las cuales 11.000 son domicilios habituales, se trata de una cifra «anecdótica», según el alcalde, Pere Granados, quien considera que la ciudadanía ha tomado conciencia de la gravedad de la crisis sanitaria. El alcalde recuerda que el Ayuntamiento ya cerró las playas y los establecimientos de ocio el fin de semana pasado y eso dice, ha disuadido los movimientos.

Calma en el interior

En el Priorat, donde el Consello Comarcal y los alcaldes pidieron el viernes a la ciudadanía que respetara el confinamiento y que evitara desplazarse a esta comarca por la elevada tasa de envejecimiento y la «precariedad»de los servicios sanitarios y sociales básicos, consideran que el llamamiento ha cuajado. 'Si amas tu pueblo, no vengas', decía la campaña. El alcalde de Falset, Carlos Brull, explica que la capital, Cornudella de Montsant y Poboleda son los municipios donde se han visto más visitantes, pero en el resto la afluencia ha sido escasa.

También ha habido pocos visitantes en Prades, en el Baix Camp, donde según la alcaldesa, Lídia Bargas, sólo han visto dos grupos reducidos que iban de excursión hacia la Roca Foradada. Bargas ha explicado que los vecinos de las segundas residencias están confinados -como el resto del vecindario- desde el comienzo de la emergencia sanitaria. «Los vecinos están muypreocupados por si sube gente y nosotros estamos tomando muchas medidas. Hasta ahora nos mantenemos aislados y confinados, pero no podemos evitar que suban», ha señalado Bargas.

Los ayuntamientos de los municipios turísticos mantienen el llamamiento al confinamiento y subrayan que es una demanda necesaria y obligada por las circunstancias. «Pedimos la corresponsabilidad de las personas y los turistas, y que nadie se sienta atacado. Queremos que vengan, pero ahora no es el momento. No lo hacemos sólo para no contagiarnos nosotros, sino también por ellos», concluye al teniente alcalde de Alcanar, Jordi Bort.

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