El Banco de Alimentos carga las entidades y abre sólo martes y jueves

El Banco de los Alimentos de las Comarcas de Tarragona limita su actividad durante el periodo de confinamiento por el coronavirus y suministrará género a las entidades únicamente en el martes y jueves. Con todo, «no hay que decir que, si hay alguna necesidad específica, también lo atenderemos», explica Glòria Alegre, vocal del Banco, que aclara que «nadie quedará desprovisto». Para asegurarse que así sea, «antes de que empezara la cuarentena ya sobrecargamos las entidades», decisión que ha coincidido con que, hace pocos días, «repartimos productos de la Unión Europea».

En estos tiempos, el Banco de los Alimentos garantiza la respuesta a pesar de tener que enfrentarse, también, a la particularidad de que buena parte de los voluntarios que habitualmente colaboran son personas mayores. «A ellos y a los que tienen alguna patología les hemos dicho que se queden en casa y funcionemos con la gente más joven», añade Alegre, que dice que «si en un día cualquiera somos entre 15 y 22 voluntarios, ahora quizás hay 6 o 7 pero también la demanda es inferior». Y es que, desde que entrara en vigor el decreto de alarma, «hay cerca de un 25% menos entidades que vengan», a raíz de esta primera carga realizada poco antes del confinamiento y que estuvo por encima de las cantidades habituales.

En las últimas semanas, «el producto fresco ha disminuido, no tenemos tanto y, entonces, vamos repartiendo mayoritariamente producto seco». La incidencia del coronavirus hace «que todo esté yendo más espaciado, pero al final va llegando». Poco antes del inicio de la cuarentena «compramos cantos rodados de leche» y «también nos hemos encontrado con alguna empresa que, sin ser habitual, nos ha venido a llevar ahora los productos para que no tuviéramos que desplazar voluntarios». A pesar de no tratarse de un gran llamamiento oficial, el Banco de los Alimentos recuerda que acepta donaciones económicas –las cuales se pueden tramitar a través de www.bancalimentstarragona.org- y que estas son útiles «porque las convertimos en alimentos: es mucho más rápido comprar y eso comporta que nos lo pueden llevar». Los voluntarios que gestionan el género en el Banco operan «con todas las medidas de seguridad, y nos hablamos casi desde tres metros de distancia». Cuando en una de las entidades a que se suministra se le acaba el material, «pedimos que nos hagan un correo, cosa que nos permite trabajar desde casa». El almacén de la calle Escultor Rocamora de Reus tiene la persiana a medias y se han colgado indicativos donde se informa del nuevo horario, más limitado y que centra la actividad en los martes y jueves. Las entidades «ya saben como y cuando venir».

«Vendrán tiempos muy malos»

Precisamente en la sacudida económica que suceda a la pandemia tendrá, muy probablemente, un papel relevante el Banco de los Alimentos. Es consciente su vicepresidente, Joan Vila, que vaticina que lo que vendrá «será un tiempo malo para todos» donde «los más desfavorecidos serán los que peor lo pasarán». «Cuando todo eso se levante», valora, «habrá unos meses o, incluso, años que serán difíciles». Con todo, «parece ser que las administraciones están poniendo bastante de su parte y, como sea, tendremos que tirar adelante».

De momento, durante el confinamiento, Vila subraya que desde el Banco «estamos haciendo todo el que podemos y creo que estamos llegando a todos los que lo necesitan». La tercera fase del reparto de los productos del fondo de la Unión Europea del 2019, que ha tenido lugar al principio de año y ha dejado 1.200 toneladas de alimentos en la demarcación entre el mismo Banco y Cruz Roja, «lo ha hecho más fácil». En este conjunto se han entregado «productos básicos como aceite o arroz, y cosas que no caducan».