Un obrador de Mont-ral inicia el reparto de pan por el Camp de Tarragona
El confinamiento ha obligado a Lorda Ruiz y a Mariona Martí a buscar una fórmula para poder hacer llegar sus productos de forma domiciliaria
Lorda Ruiz y Mariona Martí son propietarias de un obrador en la pequeña localidad de Mont-ral, a las cuales la pandemia por coronavirus ha obligado a cambiar la rutina por nuevas medidas para poder distribuir el pan, las cocas de provisión, las magdalenas y toda la gama de productos que elaboran. El fin de semana en que el Gobierno central decretó el estado de alarma fueron muchos los clientes que se desplazaron a Mont-ral para hacer sus compras. Ante la situación que se produjo en un pueblo con mucha gente de edad adelantada, Lorda y Mariona vieron que no se podía repetir una situación similar y se plantearon la posibilidad de llevar los productos del obrador en el domicilio de los clientes sin aplicar ningún coste para el transporte.
Mariona Martí dijo ayer lunes a esta redacción que «la producción ha bajado mucho, porque han cerrado tiendas y cafeterías a las cuales suministrábamos y, también, porque vivimos mucho del fin de semana». Además del obrador de Mont-ral, tienen una tienda en Prades.
Mariona comentó que «como la gente no puede subir a Mont-ral ni a Prades por el confinamiento, decidimos bajar nosotros e hicimos distribución a domicilio a aquellas personas que nos lo piden y que hacen un pedido mínimo porque, de esta manera, no cobramos el puerto». «No se pone en riesgo a nadie», remarcó.
Mariona recordó que «el primer fin de semana subió mucha gente a cargar pan, fue un riesgo porque en Mont-ral viven muchas personas mayores y, después, con la decisión de hacer el servicio a domicilio, la producción ha mejorado». El pasado viernes ya lo notamos. Actualmente, distribuyen en Valls, Montblanc, Tarragona y Reus, «y llegamos a Vila-seca porque nos viene de paso a la hora de servir los pedidos». Mariona indicó que «hoy –por ayer lunes– nos han pedido que vamos a llevar pan al Vendrell y lo tendremos que estudiar porque no está en nuestra ruta actual».
Como ejemplo de los cambios que se están produciendo en la adquisición de alimentos a causa del confinamiento, Mariona explicó que «el arquitecto que nos hizo el obrador nos hizo un pedido para todos los vecinos que residen en su bloque, porque se han unido.»
El horno de pan de Mont-ral es un negocio familiar que inició su actividad a principios de los años 80 de la mano de los padres de Lorda, Diego Ruiz y Rosa Catalán. Empezar el negocio en la pequeña localidad del Alt Camp fue una aventura. Lorda se sumó al proyecto hace más de veinte años. El mes de marzo del 2018 el negocio cubrió una nueva etapa, con la apertura de una tienda en Prades para vender sus productos. En aquella ocasión, Lorda manifestó que hizo realidad un antiguo sueño. «Hace muchos años que voy al mercado de Prades a vender, y mi ilusión siempre había sido montar una tienda en el pueblo. Ahora se ha dado la ocasión, porque había dos panaderos pero uno se jubiló el año pasado».
La crisis sanitaria provocada por la expansión del coronavirus ha abierto una nueva puerta, como es el reparto de sus productos por diferentes localidades del Camp de Tarragona, mientras no regresa la normalidad que hará la gente vuelva a desplazarse a Mont-ral y a Prades para adquirir sus preciados productos.