Transporte
Miles de kilómetros sin baños y la oferta de restauración limitada a café: la odisea de los transportistas
Los camioneros piden un trato más humano para un sector que asume un riesgo para mantener los servicios
A pesar de que han aumentado las provisiones propias y que salen de casa con el más necesario, se sienten tratados «como animales». Los camioneros insisten en que si no pueden tener acceso a lavabos ni duchas no pueden tomar las extremas medidas de higiene que se recomiendan para evitar contagios, sobre todo para no poner en riesgo a sus familias. En este sentido, reclaman que se garanticen «unos mínimos» para los trabajadores del transporte, que asumen con «solidaridad», dicen, el riesgo de un trabajo que es esencial.
Los transportistas que hacen viajes nacionales y saben que podrán volver a dormir en casa salen a la carretera con la comida y las provisiones suficientes para pasar el día. Unos y otros también tienen que renunciar a los descansos que se toman habitualmente «para desconectar de la carretera». Parar a comer en un restaurante, por ejemplo, los ayuda a reponer fuerzas y a romper la soledad de la cabina. Ahora, sin embargo, incluso les cuesta encontrar algún sitio donde les sirvan comida fría por ventanilla. «Estamos acostumbrados a estar tres días sin ducharnos, si hace falta, pero somos humanos y el trabajo está siendo duro, aunque sabemos cuál es la situación,» señala el camionero.
Por otra parte, los transportistas valoran positivamente las medidas de protección que se toman hacia ellos. Aseguran que el contacto con otra gente allí donde viajan es ínfimo, y que les facilitan mascarillas y guantes si tienen que bajar del camión. Eso, sin embargo, pasa cada vez menos porque la carga y la descarga ya se hace, en muchos casos, sin que ellos se tengan que mover del vehículo.
Aviso de la Feat
Desde la Federación Empresarial de Auto-transporte de Tarragona y el Ebro recuerdan que el gobierno español declaró que los transportistas «tienen derecho» a usar los lavabos y el resto de servicios y se implementaron medidas para considerar «servicios esenciales» algunos establecimientos concretos para que siguieran sirviendo a los transportistas. «El trabajo normativo se ha hecho, porque la administración a raíz de la denuncia de las asociaciones de transportistas, vio la situación y las dificultades con las cuales se encontraban, y tomó medidas», señala Josep Lluís Aymat, director de la federación.
Ahora bien, Aymat reconoce que el problema es que no todo el mundo ha obedecido estas medidas ni ha estado «solidario con el esfuerzo que está haciendo el sector del transporte». La entidad anima a todos sus afiliados a denunciar los puntos concretos del Estado donde se les haya denegado el acceso a los baños o a servirles un plato caliente, si podían hacerlo. «No se trata de quejarse en general. Aquello que sirve es que digan los hechos concretos e instruiremos la denuncia. Los cuerpos de seguridad tienen instrucciones claras de hacer cumplir la normativa en todos los establecimientos, plataformas de distribución, sitios de carga y descarga o estaciones de servicio que denieguen de manera injustificada los servicios esenciales», detalla Aymat.
El sector aplaude la flexibilización de horarios
Con respecto a las medidas especiales que se aplican a los transportistas a raíz del último real decreto, las cuales permiten exceder los límites diarios y semanales de horas de conducción y reducir los tiempos de descanso, el sector en Tarragona y el Ebro aplaude la flexibilidad y la agilidad para implementarlas. «Los transportistas tampoco podrán hacer lo que quieran. En los momentos en que estamos interesa en que todas las cadenas de transporte estén bien abastecidas y que la población entienda que no hay ningún peligro de sufrir escassedat de productos esenciales. Imaginemos qué habría pasado si el transporte no hubiera estado a la altura y la gente, después de dejar las estanterías vacías de un supermercado, hubiera visto que seguían igual el día siguiente. El pánico que habría causado lo ha evitado la efectividad del sector del transporte», aplaude Aymat.
A su vez, algunos camioneros que trabajan por cuenta propia y para sectores que han quedado excluidos de la lista de servicios esenciales reclaman ayudas económicas para hacer frente a las pérdidas que sufrirán.