Estado de Alarma
Pius de Valls habilita la quinta planta y abre la segunda para el COVID-19
El hospital acusa la falta de Equipos de Protección Individual (EPI) y una médico tira un llamamiento a las redes pidiendo ayuda
Pius Hospital de Valls dedica la quinta planta del edificio a los pacientes afectados por el coronavirus COVID-19 y está abriendo la segunda para lindar con más eficiencia el incremento de ingresos que está provocando la crisis sanitaria. Desde el inicio del Estado de alarma, el personal del hospital de referencia del Alt Camp ha denunciado la falta de Equipos de Protección Individual (EPIS) con el fin de proteger al personal y los pacientes de los contagios. Ayer, sin ir más lejos, una médico del centro hacía un llamamiento a las redes sociales pidiendo ayuda a las empresas para conseguir ranas para el personal y poder abrir con garantías una zona de semicríticos.
«Nos ha ido llegando material, pero justito y se tiene que reutilizar, sobre todo las batas. Tenemos mascarillas FFP2, pero hace tiempo que ya no tenemos de FFP3», ha explicado Marisa Cañón, miembro del comité de empresa de Pius Hospital de Valls.
Los representantes de los trabajadores del centro hospitalario se muestran muy críticos con los protocolos de seguridad que ha puesto en marcha el Ministerio de Sanidad. «Estos protocolos han cambiado en función del material que se tenía, de las donaciones de material de protección y de los recursos humanos», añade Cañón. Según el comité de empresa de Pius Hospital de Valls, del 5 al 18 de marzo se habían publicado «hasta cuatro protocolos diferentes como mínimo». «El primero de estos protocolos y hasta el día 15 dice que los trabajadores que hayan estado en contacto estrecho con un caso positivo de coronavirus sin protección tenía que ser confinado catorce días en su domicilio con prueba de PCR y con control del servicio de vigilancia de la salud del hospital. El protocolo actual dice que se valorará el riesgo de la exposición, y según se valore, el profesional sanitario puede seguir trabajando o confinado durante siete días, se hace PCR y, si se negativa, se incorpora a su puesto de trabajo», aseguran desde el comité. Afirman que todo ha provocado que trabajadores que habían sido confinados, al día siguiente eran llamados a trabajar de nuevo y, finalmente, volvían a ser confinados. Cañón asegura que la incorporación de estudiantes de Infermeria y la ampliación de las jornadas de los profesionales que hacían jornadas parciales, entre otras medidas, están ayudando a encajar el exceso de trabajo en una plantilla «que siempre ha ido justa y que ahora también acusa las bajas por contagio». Sin embargo, uno de los problemas más importantes que sufre el centro vallense estos días quedaba patente ayer mediante el llamamiento en que tiraba una médico a través de las redes sociales, algo nada habitual entre el personal sanitario y que haya empezado a ser habitual en el Estado de Alarma. La médico Núria Amigó hizo un llamamiento a las empresas, especialmente a aquellas establecidas en la comarca, para que los ayuden a conseguir este material. Amigó explicaba que Repsol ya los había ayudado facilitándoles material.
«¡En el Pius hospital de Valls necesitamos monos de protección para abrir una zona de semicríticos! Repsol nos ha ayudado, por favor hago un llamamiento al territorio para conseguir», publicaba en las redes sociales. En concreto, el centro necesita 200 ranas, categoría 3 y 4B, (modelo Buzo Tyvek 600 plus) con el fin de protegerse y proteger a los pacientes de COVID-19.