Industria
Abasteciendo oxígeno para los hospitales desde Vila-seca
Messer ha doblado la producción de este gas, que es clave en el tratamiento de pacientes con covid-19
Uno de los elementos clave en el tratamiento de los pacientes con coronavirus, especialmente en aquellos que se encuentran en una fase más avanzada de la enfermedad, es el oxígeno. Y es que aquellos contagiados que tienen un cuadro de neumonía o sufren dificultades para respirar necesitan una ayuda artificial, que les llega en forma de respiraderos artificiales y de oxígeno. En Vila-seca, la empresa Messer tiene una planta de producción de oxígeno para usos medicinales, que a raíz de la emergencia sanitaria ha doblado la producción diaria para poder seguir abasteciendo las demandas de los centros sanitarios y asegurar así que no les falle en ningún momento este recurso vital.
«Estamos haciendo grandes esfuerzos, especialmente nuestros operadores de planta y personal de logística, para garantizar un stock de reserva de oxígeno y evitar que falte su suministro», explica la responsable de comunicación de Messer Ibérica, Marion Riedel. Ahora mismo, la planta de producción de oxígeno medicinal, que está ubicada en el complejo industrial que la compañía tiene en Vila-seca, trabaja a su máxima capacidad, con tres turnos y personal de apoyo que se ha añadido para garantizar que las tareas logísticas se puedan realizar con todas las garantías por sus trabajadores.
Habitualmente, el oxígeno medicinal se transporta licuado con camiones cisterna y se almacena en depósitos en los hospitales. Los centros sanitarios vuelven a evaporar este gas y lo distribuyen a las camas que cuentan con respiraderos mediante una red de cañerías internas. Ahora bien, la saturación que están viviendo muchos hospitales de todo el Estado ha hecho que no todos los pacientes de coronavirus puedan estar en este tipo de camas. Cuando estos enfermos necesitan oxígeno, se les suministra con un respiradero conectado directamente a una bombona.
Garantizar la seguridad de las bombonas
Desde Messer explican que sus clientes tienen la obligación de devolver desinfectadas las bombonas, ya que posteriormente los recipientes se reutilizarán. Ahora bien, la compañía es plenamente consciente del volumen de trabajo que tienen los profesionales sanitarios. Por eso, y con el objetivo de proteger a sus trabajadores y a la vez evitar la propagación del virus, han establecido todo un protocolo de limpieza y desinfección de las bombonas de oxígeno cuando llegan a la planta vila-secana, antes de llenarlas y a distribuirlas de nuevo.
De hecho, una parte importante del refuerzo de personal se destina justamente a hacer esta importante tarea. «Seguimos unas fuertes medidas de seguridad, con equipos de protección personales específicos», apunta a la responsable de comunicación. Y añade que cuentan con un grupo de operarios en reserva, porque, en caso de que hubiera algun contagiado en la planta y se tuviera que decretar una cuarentena entre los operarios, otro equipo los podría relevar, cosa que asegura el suministro del oxígeno.
Más camas hospitalarias con acceso al oxígeno
Si bien las bombonas de oxígeno son una solución de urgencia en muchos hospitales, lo más seguro y práctico es contar con el máximo número de camas con acceso a este gas a través de la red interna de conductos. Es por eso que, en Tarragona, los profesionales de instalaciones de Messer están trabajando conjuntamente con los hospitales Joan XXIII y Santa Tecla. Actualmente, explica Riedel, instaladores de la compañía están ampliando las cañerías de oxígeno en ambos centros con el objetivo de aumentar el número de camas que tienen acceso directo a este gas.