El GEPEC-EdC hace un llamamiento a respetar la naturaleza salvaje que se ha abierto paso estos días
Pide a la población que fotografíe aquellas pequeñas muestras de naturaleza que a menudo las brigadas se apresuran a eliminar
La entidad ecologista quiere que no se retire inmediatamente la naturaleza salvaje que se ha abierto paso durante el confinamiento a fin de que la ciudadanía pueda disfrutar
La crisis generada por el Covid-19 ha obligado al confinamiento de buena parte de la población mundial, una situación que, si bien está teniendo efectos muy negativos para la sociedad, ha resultado también en un crecimiento espectacular con respecto a la biodiversidad de muchas zonas a causa de la reducción o paralización de la actividad humana.
Este es el mensaje que el Grupo de Estudio y Protección de los Ecosistemas Catalanes – Ecologistas de Cataluña (GEPEC-EdC) transmite a los ayuntamientos y a la ciudadanía, ahora que por fin se empieza a avistar el desconfinamiento al horizonte. La entidad ecologista pide en cuanto|así que el retorno a la vida cotidiana se realice respetando la naturaleza salvaje que se ha abierto paso estos días, pero también que se reflexione hacia la oportunidad medioambiental que se ha dado en medio de la emergencia sanitaria.
Por eso, el GEPEC-EdC pide a la población que, cuando acabe el confinamiento, fotografíe aquellas pequeñas muestras de naturaleza próxima que a menudo las brigadas municipales se apresuran a eliminar. Los/las ecologistas animan a compartir las imágenes en las redes sociales con la etiqueta general #CATrewilding y otros de ámbito local (por ejemplo, #REUSrewilding), y también recomiendan instalar el app PlantNet para encontrar el nombre de muchas de las plantas autóctonas que se podrán observar cuando se acabe el confinamiento. El objetivo de la campaña es doble. Por una parte se quiere presionar los propios ayuntamientos para que esperen al menos que la población confinada (en especial aquella que, si se hace un desconfinamiento escalonado, tardará más en salir) pueda ver como de salvajes se han vuelto parterres y calles antes no aplicar los tóxicos herbicidas. Por la otrolado también quiere favorecer un cambio de percepción entre la población para que la biodiversidad autóctona y sencilla no se observe como abandono o suciedad, sino como ejemplos de naturaleza amable que nos saludan y nos avisan.