El mantenimiento del proyecto Castor chupa unos 3 MEUR anuales en helicópteros y barcos

También en el caso del 2015, las reparaciones y actuaciones de conservación de unas instalaciones, finalizadas en 2012 y que nunca entraron en servicio, supusieron unos gastos de 5,5 millones de euros. El mantenimiento, además, supone una partida anual en materia de personal que ha oscilado entre los 375.000 euros de 2016 y los cerca de 300.000 euros de 2017, tal como constata Deloitte.

Son algunos de los ejemplos del alcance económico de la hibernación y el mantenimiento de las instalaciones del Castor ha supuesto desde que el gobierno español del PP encargó a Enagás Transporte –empresa del grupo, del cual el Estado español ostenta un 5% de la propiedad- en el decreto 13/2014 de octubre de aquel año, a raíz de la renuncia a la concesión d'Escal UGS, la empresa controlada por la ACS de Florentino Pérez. Unos gastos que, hasta las recientes sentencias del Tribunal Constitucional y el Supremo, habían empezado a asumir los consumidores en sus facturas.

Es la primera vez que trasciende públicamente el contenido de las auditorías encargadas por la misma Enagás sobre los costes del mantenimiento de las instalaciones del proyecto Castor después de que la filial de la constructora ACS renunciara y entregara las llaves en diciembre de 2014. Desde aquel momento, y casi de forma sistemática, el entonces Ministerio de Industria ha venido asignando a la compañía, dentro delorden anual de peajes y canones del sistema gasista, 15,72 millones de euros anuales poreste concepto con la única excepción de 2015 –que incluía el último mes del año anterior y ascendía a 17,31 millones.

Aunque el decreto del gobierno español ya preveía que la compañía percibiera un beneficio industrial porla hibernación y el mantenimiento, pero no precisaba ninguna cantidad ni porcentaje concretos. Las auditorías de los primeros cuatro ejercicios sí que incluyen este concepto, situado en un 10%, a medio camino entre los servicios de alto valor añadido -15%- y los de abajo -5%. Según Enagás, la cifra resulta de la suma del beneficio industrial del 6,06%, «obtenido a partir de los márgenes aprobados para los servicios entre las empresas del grupo», y del 3,94% en concepto de gestión y administración –«inferior a las facturaciones intragrupo por servicios de valor añadido», precisan.

Baile de cifras previo

En una nota adjunta al documento de Deloitte, Enagás lo justifica como un porcentaje «no sólo alineado con los aplicados a servicios de esta naturaleza, sino también con el margen reconocido en la regulación vigente a la actividad de transporte de gas natural». Unas cifras que levantaron una fuerte polémica entre los detractores del proyecto, vista su gran proximidad con las que el gobierno español destina al mantenimiento del único almacén de gas operativo en el Estado español, el de Gaviota, en la costa de Euskadi, que tiene asignados 17,7 millones anuales.

También ante el hecho de que la misma empresa hubiera elaborado un estudio que estimaba el coste de la hibernación en sólo 1,24 millones de euros. Tampoco escapaban las suspicacias que levantaba el papel que Enagás había tenido a la hora de vender los derechos de cobro a los tres bancos –Santander, Caixabank y Bankia- que prestaron los 1.351 MEUR para indemnizar a Florentino Pérez en un tiempo récord.

Las sentencias del Tribunal Constitucional, de diciembre de 2017, y las posteriores del Tribunal Supremo anulando y revirtiendo todos los pagos incluidos al decreto del gobierno del PP espolearon, a finales de 2018, la reclamación patrimonial en el gobierno español de 50 millones de euros por parte de Enagás. Fue entonces cuando el presidente de la compañía, Antonio Llardén, declaró que el coste anual de mantener el Castor, una vez efectuada la hibernación, pasaba a ser de 8,73 millones de euros, lejos de los 15,72 millones aprobados anualmente por Indústria. Finalmente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) obligó en la empresa 32,4 millones cobrados por el mantenimiento entre finales de 2014 y 2016 –ya no se le llegó a abonar el ejercicio de 2017.

Diferentes importes anuales

Aunque la reclamación de Enagás coincide globalmente, a grandes rasgos, con los cobros devueltos y las cifras presentadas en la auditoría –a los 42,5 millones de euro fino 2017 se sumarian los cerca de 9 mencionados por Llardén por|para 2018- la distribución de las cantidades a lo largo de los diferentes ejercicios presentada por los informes es bastante diferente. Los costes presentados en las auditorías de 2014 -1,57 millones de euros- y 2015 -17,11 millones- suman 18,68 millones enfrente de los 17,31 millones que el Ministerio de Industria reconoció en el ejercicio de 2015 de forma conjunta para los dos periodos mencionados. En el caso de 2016, Deloitte cifra el coste en 13,28 millones, más de tres por debajo de la asignación aprobada por el gobierno español.

En el año 2017, Enagás justifica un coste de 9,8 millones –incluyendo 270.000 euros de «coste financiero» por el no reconocimiento de la retribución-, aunque teóricamente tenía asignados 15,72. A pesar de las sentencias judiciales en contra, a finales de 2018, el nuevo Ministerio por|para la Transición Ecológica intentó asignar infructuosamente a Enagás el cobro del mantenimiento a cargo del sistema gasista. En este caso, ya rectificó la cifra, que a partir de 2017 se situaría en los 8,73 millones.