Diari Més

Agricultura

Las lluvias retrasan el inicio de la campaña del arroz en el Delta dos o tres semanas

La meteorología del final de primavera condicionará a que el retraso se arrastre hasta la siega

Una finca de arroz del término de Amposta donde empieza a entrar agua del canal para inundarla antes de la siembra.

Las lluvias retrasan el inicio de la campaña del arroz en el Delta dos o tres semanasACN

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Los arroceros no podrán empezar la preparación de los campos para la siembra del arroz a final de este mes de abril. Las abundantes y fuertes lluvias de las últimas semanas, con más de 300 litros acumulados, mantiene el Delta saturado de humedad, de pantanales y fuentes que hacía años que no rebosaban y que no permiten secar los campos por los trabajos previos a la siembra. «Es un disparate las fuentes que han salido», ha remarcado Rafel Verdiell, responsable de Sectores Agrícolas de Unió de Pagesos (UP). Los trabajos se retrasarán entre unos 20 días o más, previendo que tiene que seguir lloviendo esta semana. Si la primavera acaba con temperaturas suaves, la planta podría desarrollarse rápido y acortar este retraso de cara a la siega.
Las lluvias han retrasado un mínimo de dos semanas el inicio de la campaña del arroz. Los agricultores han podido seguir trabajando con normalidad a pesar del estado de alarma por|para la covid-19 pero con más de 300 litros de lluvia acumulados con los últimos aguaceros, los campos no se secan y no se pueden hacer los trabajos previos –labrar, nivelar y adobar- que se hacen antes de que las comunidades de regantes suelten el agua para inundar los campos y sembrar.

Con las lluvias que se prevén esta semana, los arroceros no descartan empezar a hacer estos trabajos con los campos bañados e inundados. «Tendremos que hacer sí o sí los trabajos dentro del agua y eso supone más gasto y más dificultades. Los tractores se hunden y todo se complica», ha explicado Verdiell. El responsable de UP no se ha atrevido si este retraso puede ser bueno o malo para la cosecha pero la siembra se tendrá que hacer tan pronto como los arrozales estén inundados. Este año los campesinos no cuentan con un herbicida preemergente que se aplicaba contra las malas hierbas antes de sembrar - ha caído de los registros europeos. «Este año será entrar el agua y sembrar en 4 o 5 días después de inundar los campos», ha explicado.

La meteorología del final de primavera y el inicio del verano determinará el desarrollo de la planta y el resultado de la campaña. El año pasado con un mayo y junio «fríos», la planta tardó a crecer. «Todo dependerá que tengamos buena hora cuando hayamos sembrado, que la planta se desarrolle deprisa y que se acorte esta diferencia de 20 días cuando hacemos la siega», ha dicho.

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