Economía
El Ayuntamiento de Amposta calcula en un mínimo de 875.000 euros la factura de la covid-19
El alcalde, Adam Tomàs, reclama al Estado y la Generalitat mantener las aportaciones e inyectar liquidez en los municipios
A todo eso, hay que añadir las aportaciones que el consistorio ha hecho, destinando recursos previstos que inicialmente estaban previstos por obras o alcantarillado. Son 60.000 euros para ayudas al alquiler de las familias –una cifra que Tomàs prevé ampliar en breve con 50.000 euros más; 15.000 euros para el programa de apoyopara la compra de alimentos 'Ticketfresco' –que también dispondrá de más recursos; así como unos 200.000 destinado a los autónomos –una ayuda lineal de 500 euros en cada caso- que puedan acreditar una reducción de la facturación y que se tiene que materializar a principios del mes de mayo.
La suma de todos estos conceptos asciende a unos 875.000 euros, «partiendo de la base» que tanto el Estado como la Generalitat mantendrán todas las aportaciones económicas ya comprometidas con los municipios y se acaben manteniendo las previsiones de recaudación. «Si el Estado dijera que no nos puede dar todo el fondo de participación este año y lo baja un 30% eso es un millón de euros. Será insostenible. Pero si tenemos que cerrar con déficit lo haremos, no vemos problema. Si ahora alguien tiene que dar la cara, se tiene que endeudar y tiene que ser deficitario tienen que ser los entes y administraciones locales para que el pueblo lo sufra menos», subraya.
Tomàs se muestra comprensivo con el hecho de que el gobierno español esté, en este estadio inicial, «centrado en dar apoyo a las familias y las empresas, que es lo que toca», pero cree que «llegará el momento» que dé «liquidez en los ayuntamientos», como las primeras administraciones a tomar medidas paramayor capacidad de maniobrar y proximidad con la ciudadanía. No entiende que la autorización de utilizar los superávits de ejercicios anteriores genere todavía dudas en Madrid.
A pesar de la necesidad de liquidez -entre otros capítulos, el Ayuntamiento tiene que hacer frente mensualmente al pago de un millón de euros en salarios y, en la actual situación de paralización de buena parte de la actividad municipal, no se plantea aplicar ninguno ERTE-, la capacidad económica del ente no se tambalea, según el alcalde. Sostiene que la gestión de los últimos años ha dejado un importante remanente de tesorería y tienen todavía pendientes de cobro aportaciones de la Generalitat o subvenciones del fondo FEDER. «Si nos pagaran todo lo que nos decían estaríamos en una situación óptima: capacidad económica tenemos», asegura.
En cualquier caso, el gobierno municipal ya asume que tendrá que cerrar el ejercicio con números negativos respecto de los presupuestos aprobados y que el coronavirus acabe acondicionando de forma seria la previsión de ingresos así como la recaudación en las cuentas para el próximo año.