Energía
La central nuclear de Ascó inicia la 27ª recarga de combustible con medidas excepcionales
Se harán controles de fiebre en los accesos, tests rápidos y se ofrece alojamiento a los empleados que venden de fuera del entorno
Las medidas de prevención y protección se han extremado e intensificado. Será de obligado cumplimiento mantener una distancia de dos metros entre los trabajadores, siempre que sea posible, y utilizar guantes y mascarilla de manera habitual y se ha reforzado el sistema de limpieza. También se utilizarán equipos de protección específicos para trabajos en espacios reducidos. Se requiere también lavarse recurrentemente las manos, limpiar las herramientas y superficies de trabajo.
En los accesos, un sistema automático monitorizado tomará la temperatura para detectar posibles casos de fiebre. Los movimientos de entrada y salida han sido escalonados para evitar posibles contagios entre los diferentes turnos de trabajo y se utilizarán también testsrápidos. Se ofrece alojamiento centralizado para cerca de 250 profesionales que venden de fuera del entorno de la nuclear y se evitarán los traslados colectivos, tanto dentro como fuera del emplazamiento.
Tampoco se harán reuniones presenciales y todos los cursos de formación que se hacen previo a la recarga se han hecho online. En la 27ª recarga de combustible de Ascó I se prevé ejecutar unas 7.500 órdenes de trabajo antes de volver a sincronizarla a la red.