Policial
Desarticulan una organización internacional de tráfico de drogas con vínculos tarraconenses
Los traficantes operaban desde Marruecos y tenían colaboradores en las Tierras del Ebro y Cambrils para llevar la droga a Cataluña
Los Mossos d'Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC), junto con efectivos de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han desarticulado una organización criminal de alcance internacional dedicada al tráfico de hachís que operaba en las Tierras del Ebro.
La investigación empezó a mediados de diciembre del año 2018 cuando se tuvo conocimiento que una organización criminal dedicada al tráfico de drogas intentaba establecer contactos con personas que tuvieran la capacidad y la experiencia para llevar a cabo un transporte de una gran cantidad de hachís desde las proximidades de las costas marroquíes hasta el Delta del Ebro.
Las primeras indagaciones policiales condujeron a un hombre residente en Tortosa, que tenía la experiencia y los medios necesarios para llevar a cabo una transacción de este tipo.
Primera fase de la investigación
La organización tenía una gran preparación logística y capacitado para utilizar varios transportes marítimos. En este sentido la investigación ha puesto de relieve que habían planificado desde rescates en alta mar para envíos de cocaína transportados en mercantes a transportes transoceánicos desde la América del Sur con veleros con capacidad para alojar centenares de kilos de cocaína. También podían llevar toneladas de hachís en barcos de carga, pesqueros, lanchas semirrígidas o veleros. Finalmente el sistema escogido fue el transporte en veleros, que se consiguieron interceptar hasta en dos ocasiones.
Como a menudo pasa en las transacciones a gran escala vinculadas al narcotráfico hubo una serie de incidencias que hicieron demorar en el tiempo los transportes: la situación de tensión que se vivía en Marruecos relacionada con operaciones antidroga, que desaconsejaba intentar cualquier transporte, o la presencia de barcos de guerra de países de la Unión Europea que hacían maniobras en la zona.
Este retraso en el transporte lo aprovecharon los investigadores para identificar varios miembros de la organización que preparaban un envío con un velero de unos diecinueve metros. Los investigados tenían varias funciones: contrato de la tripulación, la elección de la embarcación y la persona que cerraba acuerdos para llevar a cabo la operación.
Los agentes pudieron averiguar que el primer transporte estaba previsto desde el Puerto de Valencia para el 10 de mayo de 2019 de madrugada. El objetivo de los traficantes era llegar al Mar de Alboran para recibir la droga y entregarla posteriormente en Libia.
Tres días más tarde por la tarde dos patrulleras de Vigilancia Aduanera consiguieron interceptar el velero en un momento que estaba siendo crítico para la tripulación. La sobrecarga de droga, con cerca de seis toneladas de hachís, había puesto en serias dificultades la embarcación, en riesgo de hundirse. Los tres fueron detenidos y el juzgado acordó su ingreso en la prisión. El precio de la droga en el mercado ilícito habría tenido un valor próximo a los 35 millones de euros.
Aunque se había conseguido abortar con éxito este primer envío todavía no se había podido identificar a los principales integrantes de la organización y los agentes tenían constancia que estaban preparando otros cargamentos.
Segunda fase de la investigación
En esta nueva fase los agentes supieron que habían aparecido nuevos integrantes en la banda que, junto con los que ya estaban, planificaban un nuevo tráfico de hachís.
Los agentes supieron que el principal investigado, un hombre de nacionalidad marroquí establecido en Argentona, sería el encargado de coordinar las actuaciones en Marruecos. En este caso se tenía que cargar la droga en una lancha en un punto de la costa, traspasarla a un velero y llevarla a Libia.
Otra vez surgieron varias complicaciones que retrasaron el transporte. Los investigados trataron de ejecutar sin éxito el envío hasta tres veces: la presión de las autoridades marroquíes, una avería y un temporal, pusieron de nuevo en dificultades el envío.
Finalmente la madrugada del 26 de marzo consiguieron poner rumbo hacia Libia. Pocas horas después del trasvase una patrullera de Vigilancia Aduanera consiguió abordar el velero, detuvo a los tres ocupantes y comprobó que transportaban 161 abarrotes que contenían 5.280 kg de hachís valorados en unos 31 millones de euros. Los detenidos, de nacionalidades tunecina, argelina y española, pasaron a disposición del juzgado de guardia de Cartagena que acordó el ingreso preventivo en la prisión.
Poco tiempo después de finalizar el cacheo del velero el equipo conjunto de investigación, en coordinación con el Juzgado Instructor y la Fiscalía, pusieron en marcha un amplio dispositivo diseñado por fases, con el objetivo de asegurar la detención del resto de investigados y asegurar los indicios que se pudieran encontrar en varios inmuebles.
Fase de explotación de la investigación
El final de la investigación perseguía un doble objetivo: por una parte, la detención de los investigados y la preservación de indicios, y de la otra, establecer criterios operativos de seguridad y salubridad en atención en el estado de alarma decretado por la pandemia del COVID-19.
Dispositivo dividido en cuatro fases
La fase 1 se produjo el 27 de marzo cuando se hicieron seis entradas y cacheo, dos en Valencia y una en Cabanes (Castellón), Cambrils, Rubí y Argentona y se detuvieron cuatro personas, una de Argelia, una española y dos de Marruecos, principales líderes de la organización. Todo cuatro ingresaron en la prisión.
La fase 2 la ejecutaron el 8 de abril, día en que se hicieron cuatro entradas y cacheo, a Sueca, Vinaròs, Alcanar y Tortosa donde se detuvieron cuatro personas. Además se detuvo a dos personas más en Menorca y Cambrils. Ingresaron todos en la prisión excepto el detenido de Cambrils.
La fase 3 fecha del 14 de abril, se hicieron siete entradas y cacheo, una en Valencia, una en l'Ametlla de Mar y cinco en Roquetes y se arrestaron cinco personas, una de las cuales entró a la prisión.
En la fase 4, el 21 de abril, se arrestaron dos integrantes de la organización en Valencia y se escucharon en declaración a once personas como investigadas.
Fruto de la investigación también se ha podido implicar en diversos de los integrantes de la organización en el delito de blanqueo de capitales.
En la fase de explotación de la investigación se han intervenido cuatro embarcaciones: un pesquero, un velero, un yate y una barca neumática, que los investigados habían comprado y equipado con cuatro motores de 300 caballos con el objetivo de hacer transportes de hachís y que ya tenían preparadas para traficar. También se intervinieron tres vehículos, dinero, droga, teléfonos móviles, dispositivos electrónicos y abundando documentación.
En la operación en su conjunto han participado las unidades regionales de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria a Cataluña, Valencia, Baleares, Murcia y Andalucía.