El Tarragonès redobla la vigilancia ante un puente que se prevé caluroso y más desconfinado

El alcalde, Ramon Ferré, apunta que semanas atrás el confinamiento era más severo y recuerda que ahora hay vecinos que necesitan circular para ir al trabajo. Ferré prevé que el buen tiempo y los días festivos provocarán un «efecto llamamiento», motivo por el cual reclama la colaboración de los Mossos de Esquadra y la Guardia Civil para supervisar los accesos.

Ferré lamenta que «no haya conciencia de la situación y de los riesgos que se corren», en referencia a las personas que esquivaron los controles durante la Semana Santa para llegar al pueblo. Por eso insiste en blindar la villa y recuerda que el número de contagios locales siguen al alza, a pesar de la tendencia a conjunto del estado español vaya a la baja. Ferré teme que la curva ascendente de Calafell puede provocar un perjuicio paralos vecinos de cara a aplicar la desescalada planificada por el gobierno central.

Con respecto al acceso a las playas, el alcalde avisa de que se reforzará la presencia policial para garantizar que sólo lo utilizan como espacio de paseo a aquellas personas que viven a un máximo de un kilómetro de distancia. «Ya tuvimos que poner multas porincumplimientos el domingo pasado», avisa, mientras recuerda que el baño está prohibido. En este sentido, insiste en el temor que el agua pueda ser una vía de transmisión de la covid-19.

A su vez, este fin de semana en el Vendrell se desplegará un dispositivo de seguridad que seguirá el patrón del de Semana Santa. Los agentes se centrarán en controlar los accesos al municipio, especialmente en las zonas más turísticas para evitar la entrada de segundos residentes y visitantes. En este sentido, en el Vendrell sí que se prevé desplegar vallas en algunos puntos estratégicos. Con respecto a las playas, de momento el Ayuntamiento ha decidido mantenerlas cerradas.

Torredembarra incorpora un dron y Vila-seca mantiene el cierre

En Torredembarra (Tarragonès) la Policía Local continuará con los controles que implementó por Semana Santa y se ha reforzado con los servicios de un dron con el fin de observar y analizar el comportamiento de la ciudadanía. El alcalde, Eduard Rovira, explica que el dispositivo se ha adaptado a la nueva situación de desconfinamiento. «Se trata de que la posibilidad de transmisión del virus sea la mínima posible y por eso vigilaremos que la gente haga las salidas imprescindibles y con la seguridad que toca», explica.

Además, se seguirá incidiendo en controlar la llegada de posibles visitantes de segunda residencia, ya sea con los controles vialeso a los supermercados –donde también se controla que se respete el aforo permitido. Según Rovira, del análisis del consumo de agua por Semana Santa no se desprende un gran incremento de visitantes en el municipio, porlo cual confía que durante el puente este tipo de desplazamientos no se produzcan.

En Vila-seca (Tarragonès), la Policía Local volverá a activar el dispositivo de cierre del núcleo de la Pineda, que combina barreras físicas y controles policiales. Las vallas de hormigón siguen instaladas en siete puntos, de manera que sólo se puede entrar y salir del núcleo por el paseo de Pau Casals. «No podemos ir atrás en la lucha contra esta pandemia y por eso mantenemos limitados los accesos a la Pineda. Lo hacemos con el fin de controlar los desplazamientos y las segundas residencias», señala el alcalde, Pere Segura.

Nuevo operativo de control de circulación en Mont-roig

Por su banda, la Policía Local de Mont-roig del Camp (Baix Camp) vuelve a poner en marcha un operativo especial para evitar desplazamientos injustificados en primeras residencias, en coordinación con Mossos, Guardia Civil y las policías locales de los municipios vecinos. En concreto, se cortarán los accesos a la urbanización Bonmont, el acceso norte al Caserón, el camino Caseta Reloj de acceso a la playa; a la urbanización Solemio, en la calle Alicia de la Rocha con el puente del A-7, y en los caminos entre la N-340 y la desembocadura de la riera de Riudecanyes.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Vicente Pérez, explica que el municipio tiene 22 urbanizaciones, muchas de las cuales con segundas residencias. En este punto es clave la colaboración de los vecinos habituales. «Como ya hicimos por Semana santa intentamos coordinar los controles con el fin de hacer embudos y cuellos de botella, y ponerlo más complicado», explica. Además de controles presenciales se volverá a hacer uso del dron para identificar posibles vehículos que quieran esquivar estos controles. El dispositivo también dispone de un altavoz con el fin de emitir avisos a los infractores.

Por otra parte, el concejal apunta que todavía «no está recién definido lo que puede hacer o no puede hacer mucha gente», de manera que prevén muchas más salidas y más dificultades para controlarlas. Sin embargo, Pérez insiste en que la Policía Local sigue parando y preguntando a los peatones. El fin de semana pasado, explica, los agentes pillaron a cuatro familias de segunda residencia que habían salido a pasear.

Alcanar y la Ràpita vuelven a blindarse

Los principales municipios turísticos de la costa del Ebro volverán a blindarse durante este próximo fin de semana largo del Primero de Mayo, tal como ya lo hicieron a lo largo de la Semana Santa. Las policías locales se preparan para tres jornadas de trabajo a fondo.

En Alcanar (Montsià), por ejemplo, se han reorganizado los turnos de estos días laborables para concentrar esfuerzos durante el fin de semana. Se mantendrán dos únicos puntos de acceso en las Casas de Alcanar y Alcanar Platja, con controles policiales durante buena parte del día, y con todo el resto de accesos cerrados. El alcalde, Joan Roig, cree que estas medidas se tienen que mantener ante el «goteo» de vehículos con visitantes o propietarios de segundas residencias del área metropolitana de Barcelona detectados los últimos fines de semana.

También en Sant Carles de la Ràpita repetirán la misma fórmula utilizada durante la Semana Santa. Se habilitará un único acceso al núcleo urbano por la calle Sant Josep -antigua N-340-, controlado permanentemente por agentes de la policía local. El resto de entradas y salidas del pueblo permanecerán cerradas y la policía local organizará controles móviles en torno a los supermercados y las zonas más transitadas de la población.

En l'Ametlla de Mar (Baix Ebre), la policía local doblará los turnos este fin de semana largo. Se mantendrán los cortesde carreteras secundarias y los controles habituales en la rotonda de acceso al AP-7 o la entrada de las urbanizaciones, principalmente en la entrada de Sant Jordi. Sin embargo, sin embargo, en esta ocasión no está previsto que se establezcan tantos controles en puntos fijos sino que se incrementará la vigilancia dinámica. El objetivo, apuntan, es garantizar el correcto cumplimientodelas primeras medidas de confinamiento, con la presencia de menores y deportistas en el espacio público.