Sociedad
Vigilancia privada en el Baix Penedès para disuadir ciudadanos que incumplen el confinamiento
Sant Jaume dels Domenys y Banyeres del Penedès no tienen policía local y comparten un servicio diario de patrullaje
Mientras tanto, en Banyeres del Penedès los Mossos pillaron a un grupo de cuatro jóvenes que se saltaban el confinamiento en un núcleo de este municipio vecino. Entonces, el alcalde, Amadeu Benach, propuso compartir el servicio a su homólogo de Sant Jaume dels Domenys.
«Lo que hacemos es vigilar nuestras propiedades y, entre propiedad y propiedad, si ven a alguien que no está cumpliendo la normativa este grupo de seguridad se encarga de llamar a los Mossos d'Esquadra, que van muy saturados con esta cuestión,» resume Benach. Según el alcalde de Banyeres, la función de los vigilantes tiene un efecto disuasivo, especialmente ahora que las medidas de confinamiento se han suavizado.
Por su parte, el alcalde de Sant Jaume, Joan Ignasi López, dice que están muy satisfechos con el servicio y que el hecho de compartirlo les ha permitido trazar rondas de vigilancia de unas cuatro o cinco horas, de lunes a domingo. «Eso, junto con el buen comportamiento de la gente, la dispersión de los núcleos y la poca densidad de población, se ha traducido en una muy baja incidencia de infectados por covid-19», valora al alcalde.
Joan Ignasi López subraya que en Sant Jaume tienen la complejidad añadida de contar con varios núcleos por todo el término. «Los mossos hacen alguna ronda, pero les es prácticamente imposible con el número de efectivos que tienen hacer unas rondas que sean efectivas. Por eso, vigilando las propiedades del Ayuntamiento y yendo de una en otra, los vigilantes privados pueden dar tranquilidad a la población y ayudar a cumplir el confinamiento», explica el alcalde.
Un servicio de vigilancia discontinua
Técnicamente, la empresa Seguridad León presta un servicio de vigilancia discontinua a los municipios, según precisa el director comercial de la compañía, Azael Jiménez. Durante el patrullaje en vehículo entre los diferentes espacios municipales, sin embargo, los vigilantes se han convertido en los ojos de la autoridad durante el estado de alarma. «Avisamos e informamos aquellos de que vemos que no cumplen y, si hace falta, les damos folletos informativos que nos ha facilitado el ayuntamiento», detalla el portavoz de la empresa.
Según Jiménez, los vecinos los han acogido muy bien y detectan un elevado cumplimiento de las medidas. Desde que se permite la salida de niños y niñas en la calle, sin embargo, han pillado a más personas «que intentan salir en familia todos juntos, que hacen uso de los parques o juegan a pelota en las pistas». Además, también han tenido que alertar ciudadanos de que salían a correr. «Las casas están muy cerca de los caminos rurales, salen y piensan que allí no pasará nada, pero tenemos que respetar también los que se quedan en casa», defensa Jiménez.
La empresa de seguridad privada constata la buena coordinación existente con los Mossos d'Esquadra, dado que los vigilantes no tienen capacidad sancionadora. «Cuando hemos tenido alguna incidencia les hemos avisado y los mossos han venido enseguida, y han valorado en cada caso concreto las medidas que había que tomar», cierra al director comercial de Seguridad León.