Gruas David hará el servicio de retirada vehículos los dos próximos años
El Ayuntamiento ha hecho pública la licitación por un importe de casi de 1,3 millones de euros
El depósito de vehículos se convertirá en un parking de unas 360 plazas
El Ayuntamiento de Tarragona ha adjudicado a la empresa Gruas David Tarragona el contrato que establece la retirada de vehículos de la vía pública en el término municipal. El importe de la operación asciende a un total de 1.323.558 euros (IVA incluido) y la duración del servicio es de dos años. La licitación aprobada por el Ayuntamiento incluye la inmovilización, retirada de vehículos de la vía publica y su posterior traslado al depósito de vehículos, la eliminación de los vehículos declarados abandonados y alienación de la chatarra y gestión de las cesiones voluntarias de los vehículos.
El contrato también hace referencia a la gestión del cobro de tasas y denuncias en materia de transido en los casos en que es exigible su ingreso inmediato. Gruas David Tarragona, con sede central localizada en el Polígono Industrial Río Clar, había sido el último concesionario del servicio de retirada de vehículos de la vía pública en la ciudad, por lo cual habrá ganado la licitación con diferentes gobiernos políticos en la plaza de la Fuente.
Más capacidad
Entre las cláusulas que figuran en el contrato final, destaca que el espacio destinado a depósito de vehículos tendrá que disponer de una cubierta. Esta medida beneficiará los automóviles que, en algunos casos, pueden pasar varios meses al depósito y, actualmente, a la intemperie. Por otra parte, este se tendrá que ampliar en 1.000 metros cuadrados. Con esta iniciativa, se ganará espacio para poder albergar un mayor número de vehículos. Por otra parte, el tiempo de maniobra de retirada de un vehículo será, como máximo, de cinco minutos.
El año 2018 el Ayuntamiento de Tarragona, gobernando por PSC y PP, se planteó la construcción de un aparcamiento de vehículos en el interior del recinto que ocupa el depósito de vehículos municipal, para dar una opción a los propietarios residentes en la Parte Alta. Esta iniciativa no prosperó y el aparcamiento no se llevó a cabo. El objetivo era dar cabida a los vehículos que utilizan las 49 plazas que hay en la zona verde pintada en las calles de la Parte Alta. El objetivo que perseguía esta medida era la construcción de un aparcamiento destinado a las personas residentes dentro del recinto amurallado de Tarragona.