Sanidad
Más del 80% de consultas a los CAP de Tarragona se hacen telemáticamente
La cuadragésima de la Covid-19 dispara la atención digital y por teléfono, y llegan las primeras cámaras para implantar la videollamada
Entre el 80 y el 90% de las consultas que, desde la entrada en vigor del estado de alarma, reciben los Centros de Atención Primaria CAP de la Región Sanitaria del Campo de Tarragona están siendo atendidas telemáticamente. Durante la cuarentena, «la primaria ha sido uno de los ámbitos donde más se han priorizado las interacciones virtuales», tal como explica al Diario Más Xabier Pone ansas, a cabeza de planificación de la Región.
Asa precisa que «hemos potenciado el contacto telefónico con las personas de riesgo, Covid-19 o no, que tienen algún tipo de enfermedad crónica y necesitaban seguimiento» y «también se está utilizando mucho el eConsulta, que se realiza a través de la plataforma Mi Salud (lamevasalut.gencat.cat)». Esta segunda herramienta, que sirve para intercambiar mensajes de texto –si es necesario, incluyendo fotografías– desde el ordenador o a través del móvil con el médico de cabecera, «tiene un alto grado de aceptación especialmente en Tarragona en relación en otras zonas de Cataluña, desde siempre» y «se ha intensificado su uso en los últimos meses», coincidiendo con la emergencia sanitaria del coronavirus. Desde hace un par de semanas, tal como detalla Ansa, también «han empezado a llegar a los NINGUNO los dispositivos necesarios, cámaras o teléfonos móviles, para llevar a cabo videollamadas, que son la opción más nueva y que ahora se están implantando» en Tarragona.
La irrupción de la pandemia llevó a «desprogramar aquellas visitas presenciales que se ha considerado que no eran necesarias o que no aportaban valor añadido», aunque «en algunos apartados como, por ejemplo, el de pediatría, se ha priorizado que los niños puedan hacer todas las revisiones de la mejor manera posible» y «atenciones como la del Sintrom no se puede hacer virtualmente y, por eso, tampoco se han dejado de hacer». Ahora mismo «la atención virtual es mucho más segura para todo el mundo», valora Asa, que puntualiza que «con todo, cuando a una persona, por ejemplo, se lo tiene que explorar, eso se tiene que hacer cara a cara y se hace» y subraya que «si, ponemos por caso, el paciente es muy frágil o tiene riesgo de contraer la Covid-19, es el equipo médico quien se desplaza a su casa».
«La calidad de la atención virtual es del 100%», asegura sobre las dudas que puedan surgir en el sentido de si el paciente queda igual de bien atendido sin citarse físicamente con el médico, y concreta que este tipo de servicios se aplican ahora «en el 80 o el 90%» de las consultas que se reciben. En todo caso, «cuando , en el transcurso de una atención virtual, el profesional detecta que hay alguna cosa que se le escapa, programa la visita presencial, que no ha quedado de lleno sustituida por la telemática».
Desde el CatSalut precisan que «cada Área Básica de Salud (ABS) –en la zona hay más de 30– tiene, como mínimo, un CAP abierto» en el contexto de crisis sanitaria. Al menos buena parte de los consultorios han cerrado temporalmente para concentrar el servicio.
La videoconferencia, inminente
La vía de entrada de pacientes es el teléfono de su CAP o «también el número 061, donde se puede llamar para recibir toda la orientación o plantear cualquier duda.» A partir de aquí, «el equipo sanitario acuerda con el paciente la mejor manera de realizar la consulta», que puede ser telefónicamente, a través de la plataforma Mi Salud, próximamente por videollamada o, si a pesar de todo se considera que es la mejor opción, presencialmente. En todos los mecanismos pueden participar tanto médicos como enfermeras.
Sobre las videoconferencias, que ya han empezado a ponerse en marcha, Ansa explica que «facilitarán un contacto más próximo, porque se asocia la imagen, y la posibilidad de ser más resolutivos con las patologías donde se tenga que visualizar alguna cosa, así como el estado anímico y la expresión». El sistema «está ahora en fase evolutiva», «se ha iniciado su implantación y se han adherido todos los proveedores de salud de atención primaria».
La videoconferencia funciona a través de un correo electrónico que el personal sanitario hace llegar al enfermo con un enlace. Este enlace se activa «con un PIN que va incluido al mismo correo» y que garantiza que «se está cumpliendo la protección de datos y es una videollamada segura». Se hace «siempre con cita previa» y habitualmente «antes de la videoconsulta habrá habido o una llamada o un contacto con el eConsulta» que habrán hecho considerar la realización de la videollamada. Si esta no fuera efectiva para acabar de aclarar una dolència o resolver un problema que plantea el enfermo, «siempre tenemos la visita presencial». El CatSalut no ha hecho público todavía su plan de desescalada para salir de las exigencias de la Covid-19.
El sindicato USITAC valora positivamente el uso de las alternativas telemáticas para evitar desplazamientos a los NINGUNO pero avisa de que la reducción de visitas presenciales hará aumentar, con el tiempo, las listas de espera. Por eso, pide que el personal adicional que ha hecho frente a la pandemia sea reubicado después para desalojar la acumulación de pacientes que previsiblemente se dará.