Religión
Empiezan a reconstruir el templo parroquial de Alfara de Carles, el más estropeado de la Diócesis
Los feligreses hacían las misas en un pequeño espacio en la entrada de la iglesia por el riesgo de algunos elementos de desprenderse
Entre las patologías que afectan a la iglesia de Sant Agustí destacan importantes humedades, grietas y fisuras que afectan a los menajes verticales; un cielo raso en muy mal estado de conservación y con riesgo de desprenderse «en cualquier momento»; las placas de fibrocemento que hay en el tejado y se tienen que retirar; y la recuperación del conjunto de arcos y vueltas|bóvedas que se derribaron durante el transcurso del siglo pasado a raíz de los graves desperfectos que sufrían porlas lluvias y las humedades.
En esta primera fase se retirarán las placas de fibrocemento y los caballos metálicos y las vigas de hormigón pretensado de la estructura que sustenta la cubierta. También se retirará el cielo raso de cañizo interior y se reconstruirán las cornisas perimetrales que han desaparecido pero que se pueden restaurar a partir de los vestigios todavía existentes. También se recuperarán algunas ventanas laterales en el edificio para dar acceso a más luz en el templo y se instalará una nueva estructura de madera como un juego de bastoncillos chinos que generará un efecto visual de curvas para recordar las antiguas vueltas|bóvedas desaparecidas. Finalmente, se cubrirá con placas laminadas la cubierta ligera y con teja árabe el tejado tradicional. La reconstrucción de los arcos y las vueltasse ha descartado por el suyo alto rendido y por falta de mano de obra especializada.
Mientras duren las obras, los feligreses podrán seguir asistiendo a misa en un centro que ha cedido el ayuntamiento. Hasta ahora las liturgias de los domingos se hacían en el único espacio seguro que había a la iglesia, con pocos bancos y un altar pequeño cerca de la entrada en el templo. «Era una situación extraña, con poca gente y pocos bancos. Ahora nos encontraremos en un centro municipal para hacer la misa», ha explicado el mosén Gasulla. «Tenemos que cuidar el templo y hacer todo el posible para que esté en buenas condiciones. Es una lástima que se deteriore, vaya cayendo y los desperfectos se hagan mayores», ha destacado al rector.
La iglesia de Sant Agustí de Alfara de Carles es Bien Cultural de Interés Local (BCIL) y Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) por su torre-campanario. Fecha de la segunda mitad del siglo XVIII y es de estilo barroco, más clasicista al interior y con elementos estilísticos más tardíos al portalón. El templo está formado por una planta rectangular de 25 metros de longitud por18 metros de anchura. En la esquina nordeste se sitúa una torre de defensa cuadrada, muy maciza y de más de 20 metros de altura, de origen medieval. Está coronada por una espadaña para las campanas.
En el interior no hay cimborio central. Tiene planta de salón -o hallenkirchen- formada por tres naves, con tres crujías laterales por los lados largos y cuatro pilares exentos del barroco aragonés. En los pies del edificio se encuentra un corazón alto sobre arcos rebajados. El tejado está en dos aguas y a ambos lados del ábside, las dos sacristías tienen menos altura. El portalón cuenta con un frontispicio cóncavo-convexo en el cual aparece la fecha de 1786 –posible fecha de construcción del templo.