Estado de alarma
Salou abrirá más espacio para peatones al paseo Jaime I y al Miramar
Cortará la circulación en los dos carriles de montaña del primero y eliminará los aparcamientos del segundo
El gobierno de Salou tiene previsto cortar al tráfico dos de los cuatro carriles del paseo Jaime I para favorecer el paso de peatones. Por otra parte, también se eliminarán todos los aparcamientos que hay a lo largo del paseo Miramar con el objetivo de ganar espacio para que los ciudadanos puedan mantener la distancia de seguridad recomendada para evitar el contagio del coronavirus. No son las únicas medidas que el Ayuntamiento pondrá en marcha a favor de los peatones y el alcalde, Pere Granados, no descarta que algunas se vuelvan permanentes.
Este fin de semana, el Ayuntamiento de Salou ha empezado a cerrar al tráfico del último tramo de la calle Barcelona –entre la Vía Roma y el paseo de Jaume I- y ha ganado el espacio para los peatones en horario de seis de la tarde a diez de la noche. Este tramo de la calle Barcelona será zona de peatones hasta finales de verano. También se eliminarán todas las plazas de aparcamiento de la calle de Berenguer de Palou, desde la plaza de la Pau hasta el Mercado municipal a favor de los transeúntes.
La supresión de la hilera de aparcamientos del paseo Miramar permitirá ensanchar la acera de la zona de montaña, la cual tiene una superficie insuficiente para mantener la distancia social de seguridad de dos metros. El corte al tráfico rodado de los dos carriles en sentido sur del paseo Jaume I, facilitará también la ampliación del espacio de la acera. «La nueva situación que se ha planteado con la crisis sanitaria de la COVID-19 también puede ser una oportunidad para adelantar algunos proyectos que preparaba el gobierno. Desde el Ayuntamiento de Salou ya venimos de diferentes experiencias con las cuales se ha apostado mucho para recuperar espacios a favor de las personas», explica el alcalde Salou, Pere Granados.
Las diferentes fases de la desescalada del Estado de Alarma pondrán a prueba nuevas zonas de peatones y, según Pere Granados, «no descartamos nada» sobre la posibilidad de que los cambios sean irreversibles una vez superada la crisis sanitaria. «Hasta que no haya una vacuna o fármacos, el coronavirus existe y continuará. Por lo tanto, si hacemos las cosas bien hechas, podemos evitar las cadenas de transmisión. Antes de la COVID-19, el Ayuntamiento ya estudiaba ganar espacios para las personas, ahora es el momento de poner a prueba algunas experiencias. Además, se tienen que pavimentar algunos solares como aparcamientos disuasivos, con los que se recuperarán las plazas de aparcamiento perdidas,» añade Granados.
La conversión de un tramo de la avenida Carles Buigas en isla de peatones hace unos años y la limitación de paso exclusivo a vecinos y a carga y descarga de calles perpendiculares al paseo Jaume I, fueron el inicio de un proyecto mucho más amplio para apaciguar el tráfico rodado en la capital de la Costa Daurada y de una política basada a «mejorar la calidad de vida de las personas», en palabras de Pere Granados.
Según fuentes del Ayuntamiento, en la próxima reunión de movilidad se abordarán las condiciones de entrada en funcionamiento de todas las calles donde se variará el tráfico rodado y de peatones.