Diari Més

Infraestructuras

Los trabajos en el túnel del Coll de Lilla avanzan simultáneamente en las cuatro bocas

La crisis del coronavirus no altera el calendario del proyecto

Maquinaria trabajando en las bocas sur del túnel del Coll de Lilla, a los pies de la montaña en el término de Valls, en la construcción del último tramo de la autovía A-27.

Los trabajos en el túnel del Coll de Lilla avanzan simultáneamente en las cuatro bocasACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

La construcción del túnel del Coll de Lilla, infraestructura necesaria para culminar la autovía A-27 entre Tarragona y Montblanc, avanzan a buen ritmo. Los operarios están trabajando simultáneamente en las cuatro bocas del túnel -las dos del lado sur y las dos de norte-, según han adelantado fuentes del gobierno español al ACN. La obra avanza rápido y el calendario no se ha visto alterado a pesar de la crisis del coronavirus, que obligó a parar los trabajos estrictamente durante los quince días de confinamiento total. El Ayuntamiento de Montblanc confía que el esperado túnel, de 1,5 kilómetros de longitud, pueda quedar terminado a finales de 2021. Se hacen voladuras diarias. El número de casas que sufren grietas en el pequeño pueblo de Lilla ya supera la treintena.
Asentado encima de una roca, este núcleo agregado de Montblanc suma más de una treintena de casas afectadas por grietas. Según parece, la intensidad de las primeras explosiones en la zona, el verano pasado, habrían sido la causa de estas grietas, que han acabado apareciendo en la mayoría de inmuebles. Actualmente los vecinos de Lilla respiran más tranquilos porque las voladuras se adentran en los túneles y, por lo tanto, se alejan del pueblo.

«Dicen que cuando se acaben las voladuras lo repararán... ya lo veremos...», pone en duda a la alcaldesa pedánea de Lilla, Glòria Rovira. También lamenta que las máquinas «destrocen» el entorno, estropeando árboles y caminos, y ocupen tierras que no están expropiadas. «No miran nada, no respetan nada, aparte de todo el ruido y el polvo», critica. Rovira no descarta que, si no se acaban arreglando las grietas, emprenderán acciones.

Las obras de excavación del túnel, a caballo entre el Alt Camp y la Conca de Barberà, empezaron en febrero del año pasado. Con un presupuesto que se elevó a 115 millones de euros, se trata del cuarto y último tramo pendiente de hacer de la autovía A-27. Es, con diferencia, el más complejo. El alcalde de Montblanc, Josep Andreu, que reivindica este tramo desde hace años, se congratula de la celeridad y buen ritmo que mantiene la obra.

tracking