La playa de Altafulla no tendrá duchas ni lavabos este verano

La playa de Altafulla no tendrá ni duchas, ni lavapies ni lavabos durante el verano de este 2020. El coronavirus ha motivado varios cambios en el día a día de la gente y, en el caso del municipio de la Costa Daurada, las playas saldrán bastante perjudicadas. El Ayuntamiento de Altafulla ha confirmado a este medio que, aparte, no existirán franjas horarias para poder bañarse en la playa «porque no tenemos medios para poder hacer que se cumpla», según la vicealcaldesa del municipio, Alba Muntadas. Por su parte, empresarios de Altafulla se muestran contrarios a estas medidas, ya que aseguran que no ayudan nada a la llegada de turistas que es, al fin y al cabo, de lo que viven una buena parte.

La problemática con respecto a los lavabos, a los lavapies y a las duchas es diferente. La vicealcaldesa explica que la higienización de los servicios requiere «una limpieza frecuente, ya que los lavabos no pueden quedarse sin papel o jabón. El coste que tiene mantener los lavabos no lo podemos asumir».

Muntadas, además, recuerda que «tal y como se abrirán los polideportivos sin vestuarios, la playa también abrirá sin duchas ni lavabos, por cuestiones de higiene y sobre todo de prevención». Esta es una afirmación que contrasta con el sentir de la Asociación Turística de Empresarios, Comerciantes y Profesionales de Altafulla (ATECA), la cual lamenta que «se han roto todos los palos de las duchas, no hay papeleras ni lavapies, y así es imposible empezar con normalidad la temporada turística». Lo cree así el presidente de la asociación, Josep Maria Lloret, a quien cree que el consistorio no está haciendo todo lo posible para poner en marcha el turismo en verano en el municipio altafullense. Muntadas también añade que «este viernes se conoció un protocolo del Ministerio de Turismo que consistía en precintar duchas y lavapies. Por lo tanto, están avalando nuestra decisión».

Lloret lamenta que la vicealcaldesa, en una entrevista en la Televisión de Cataluña, «asegurara que no harían nada relacionado con las playas porque no podían garantizar la limpieza y la salubridad». «Vemos en el Ayuntamiento un gran desinterés hacia el sector turístico, mucha dejadez en la playa y, en definitiva, no estamos de acuerdo con su forma en pensar», manifiesta el presidente, que afirma rotundamente que «parece que Altafulla no quiere que vengan turistas». «Creo que es muy grave que no haya lavabos. ¿Qué tiene que hacer alguien si quiere ir al baño? ¿Hacer las necesidades en la misma playa»?, se pregunta Josep Maria Lloret.

Horarios del baño

Otro de los polos de conflicto entre el consistorio y la asociación es la distancia entre las personas en la playa. Según Lloret, «no tomarán ninguna medida al respeto», hecho que les preocupa en creces. Por su parte, la vicealcaldesa admite que «no pondremos franjas horarias para estar en la playa. No tenemos medios para poder hacer que se cumpla». El problema es que el Ayuntamiento no puede destinar a agentes de policía, ya que «no hay suficientes», a pesar de que sí que apunta Alba Muntadas que «haremos una campaña de concienciación con folletos y paneles informativos en la playa». Esta medida se complementará con «la contratación de dos informadores, los cuales indicarán a los turistas qué pueden hacer y qué no pueden hacer en la playa durante su estancia en Altafulla. Aparte, los socorristas, que empezarán la vigilancia el día 13 de junio, también tienen instrucciones de ayudar en este sentido».