Los comerciantes lamentan la autorización de rebajas al inicio de la desescalada

Varios comercios del centro de Reus levantaron persiana ayer con carteles promocionales de descuentos. El objetivo: deshacerse del stock acumulado durante los dos meses de confinamiento y favorecer el consumo. La medida aprobada por el gobierno español el pasado sábado no gusta, sin embargo, a todo el mundo por igual. Por una parte, asociaciones de pequeños comerciantes consultadas por DiariMés apuntan que el producto actual ya se ha comprado al fabricante a un precio sin reducir, mientras que la patronal PIMEC Comercio se congratula de la decisión del ejecutivo y que más áreas sanitarias de Catalunya pudieran reactivar su actividad comercial desde ayer.

Concretamente, el gobierno de Pedro Sánchez modificó a través del Boletín Oficial del Estado (BOE) una disposición de la semana anterior para establecer que las acciones comerciales o de promoción tienen que ir acompañadas de medidas destinadas a asegurar que no se generarán aglomeraciones que impidan mantener la distancia de seguridad o cumplir los límites de capacidad. La legislación actual, en el Estado, permite hacer descuentos todo el año y, por lo tanto, el modelo previo de Rebajas en meses específicos ha perdido repercusión, aunque en Catalunya todavía sea vigente.

Gemma Molné, de la asociación Tomb de Reus, explica que «era de esperar» que algunas tiendas decidieran iniciar desde el primer día los descuentos «porque estamos necesitados de hacer caja». «Eso es pan para hoy y hambre para mañana», se lamenta, ya que la mercancía «todo el mundo lo estamos pagando a precio de mercado normal y el margen de beneficio te lo comes». A partir de la fase 2, las grandes superficies podrán abrir y Tarragona podría entrar el próximo lunes. «Eso será devastador, nosotros no somos fabricantes, somos el último peldaño, nuestro margen es muy inferior», dice Molné.

Con respeto al consumidor

Con los diversos tipos de legislación actuales, el modelo de Rebajas ha cambiado en los últimos años no sin generar confusión. «El consumidor va muy perdido», explica Molné. Se añade a las críticas el presidente de la asociación de comerciantes de la calle Canyelles de Tarragona, Jordi Gombau, a quien considera que «porrespeto al cliente» se tiene que mantener las fechas estipuladas para los descuentos y no añadir nuevos. En su caso, de que regenta una tienda de bolsos y maletas, no tiene previsto hacer ningún descuento antes del mes de junio por este motivo y destaca que en su calle ningún comercio se ha acogido la posibilidad abierta por el gobierno. Aun así, se muestra permisivo para poder desprenderse de stock de invierno, no así para las piezas de verano. «Es inaceptable, a mí el fabricante no me ha rebajado el precio del producto», se lamenta.

Por su parte, Meritxell Barberà, de la Unióde Botiguers de Reus, destaca que «no tenía sentido que se pudiera vender online y enlas tiendas físicas no». «Es importante sacar stock de primavera», dice Barberà.

Finalmente, Pimec Comerç celebró ayer que el gobierno español rectificara finalmente y permitiera que los establecimientos puedan hacer rebajas «evitando las aglomeraciones» y garantizando las medidas de higiene y seguridad. En un comunicado, apuntan que el sector «no podía aguantar más sin poder facturar» y que ha demostrado que es capaz de adaptarse sin problemas en las nuevas medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias.