Cinco alcaldes comparecen mañana martes en la comisión sobre la explosión en IQOXE

El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, el de la Canonja, Roc Muñoz, el de Constantí, Óscar Sánchez, el del Morell, Eloi Calvet y el de Vila-seca, Pere Segura, serán los protagonistas de la segunda sesión de la Comisión de Estudio de la Seguridad de la Petroquímica del Parlament de Catalunya, formada a raíz del accidente en la planta de IQOXE, del pasado 14 de enero, que se celebra el martes a partir de las 16 horas de la tarde. «La comisión quiere hacer un análisis de los hechos y de la respuesta que se dio, y con la comparecencia de los alcaldes se quiere conocer el sentimiento del mundo local respecto de los hechos», explica Assumpta Escarp (PSC), presidenta de la comisión. «Además, podrán exponer las propuestas de mejora que ellos consideren, de manera que los diputados las podamos elevar al Parlament de Catalunya», añade Escarp, que reconoce que «el principal malestar de los alcaldes es que la información de que pasaba fluyó muy lenta».

Con respecto a Ricomà, ha recordado que se trata de una Comisión parlamentaria que el mismo Ayuntamiento de Tarragona exigió a través de la declaración institucional firmada por todos los grupos políticos. «Se trata de llevarla voz de los vecinos de Tarragona al Parlament de Catalunya, porque queremos saber qué pasó y para que nunca más vuelva a pasar», ha defendido Ricomà, que ha añadido que «tiene que haber un antes y un después de este accidente».

Sánchez, por su parte, será muy crítico con las carencias de comunicación que se produjeron aquel día entre el sistema de emergencias y el Ayuntamiento de Constantí. Además, Sánchez hará una noticia a las contradicciones también comunicativas el día del accidente, el 15 de febrero, en una de las refinerías de Repsol, donde una concentración de gas tóxico obligó Protección Civil a publicar una alerta a Twitter recomendando el confinamiento del Instituto de Constantí pero no del resto de centros de la población del Tarragonès, aunque después llegó un comunicado del CECAT informante oficialmente que las concentraciones de sulfhídrico no son tóxicas, aunque el olor es altamente perceptible.

Finalmente, Calvet ha dicho también que «desde el Morell explicaremos la experiencia aquel día». El alcalde destaca que «hubo una serie de errores por parte de los órganos de gestión de la emergencia, que fue sobrevenida, que existen y son identificables», aunque «pondremos en valor la tarea por parte de la Generalitat de Catalunya a la hora de redactar el informe final y el hecho de que desde el territorio se haya podido participar, de una forma más o menos activa, en la redacción de lo mismo».