Salou instalará más de una veintena de sensores en las playas para regular el aforo en tiempo real
El alcalde, Pere Granados, prevé que el sistema de control esté en marcha durante el mes de junio
Mediante un dispositivo sin hilos los datos se transmitirán en tiempo real a la Policía Local de Salou, que podrá conocer en el instante cuál es el aforo de las playas. Para simplificar el sistema se han acotar áreas y sectores virtuales para hacer el recuento, pero no habrá señalización física con el fin de facilitar la limpieza de la arena.
Toda la información se plasmará en una aplicación web que se podrá consultar desde el teléfono móvil o el ordenador. Los sectores de las playas podrán encontrarse en verde si el aforo es bajo, en naranja si empieza a ser elevado o en rojo si ya no cabe nadie más. Además, también se plantea colocar semáforos para indicar la ocupación a pie de playa.
El alcalde, Pere Granados, ha señalado que este sistema se enmarca en la apuesta tecnológica que el municipio ha impulsado los últimos años. «Los sensores controlarán el número de personas, pero no grabaránni entrarán en su intimidad. Es un contador inteligente que garantiza la intimidad y el control del aforo», ha aclarado el alcalde.
Lo que se pretende, según ha indicado Granados, es que antes de ir a la playa el usuario sepa en tiempo real a qué zona concreta se puede dirigir según el aforo. La eficacia dependerá, ha dicho, de la responsabilidad individual y colectiva. En este sentido, ha insistido en que una vez se sepa el aforo hace falta que las personas respeten las indicaciones y mantengan la distancia social.
El alcalde ha advertido que quien incumpla la normativa será sancionado. La Policía Local y los socorristas se encargarán de velar por el control del aforo, y el dispositivo se reforzará, si hace falta. «No nos podemos permitir ir marcha atrás ahora que estamos casi limpios de covid-19 y somos un municipio seguro», ha dicho Granados.
El sistema tendrá un coste superior a los 100.000 euros y, según el alcalde, la intención es adquirirlo con la idea de que ya sea definitivo. Con respecto a este año, el alcalde ha apuntado que algunos servicios no se podrán instalar para evitar que se conviertan en un posible foco de contagio, pero se ha mostrado convencido de que habrá chiringuitos. El Ayuntamiento descarta segmentar a las personas por edades. «Somos un municipio turístico familiar y no tiene sentido separar los núcleos familiares», ha defendido.
Por otra parte, el alcalde ha subrayado que también apuestan por ampliar el espacio público para el uso de los peatones en detrimento de los vehículos. En este sentido, se eliminarán aparcamientos en algunas calles, se encerrará una parte del paseo Jaime I en algunas franjas horarias. «La filosofía es reducir el espacio para vehículos y apostar por espacios de más calidad, bajo un criterio de sostenibilidad», ha afirmado al alcalde.