Religión
El Arzobispado no ve ninguna «prueba delictiva» contra los mossèns de Constantí y Arbeca
El arzobispo quiere que se imponga «la verdad y la justicia» y pide que se respete la «honorabilidad» de los presbíteros sobre los supuestos abusos a menores
Hace unos meses, el arzobispo Planellas impulsó unos informes por aclarar si era necesario que se iniciara una acción penal contra los mosenes Xavier Morell y Josep Maria Font. Los curas fueron investigados por el Vaticano porunos presuntos abusos sexuales infantiles que se habrían cometido los años 2015 y 2016. En un comunicado, el canciller y portavoz de la institución, mosén Simó Gras, ha afirmado que la conclusión de los informes es que «no se ha encontrado prueba delictiva que, canónicamente, los incrimine penalmente».
Con todo, el Arzobispado ha facilitado toda la información que dispone sobre los dos rectores en la Fiscalía de Tarragona a fin de que pueda hacer las diligencias e investigaciones «oportunas» si lo considera «necesario». La documentación se entregó el pasado 25 de febrero, con el objetivo de «garantizar la plena transparencia en esta materia», según ha manifestado el clericato.
«El arzobispo, con voluntad sincera de máxima pulcritud en cuestiones de gravedad, como son los posibles delitos a menores, quiere colaborar plenamente como primero interesado para que se imponga la verdad y la justicia», ha afirmado Gras. En esta línea, ha pedido que hasta que no se demuestre el contrario se respete «la honorabilidad de los dos presbíteros».
Escándalos porlos tocamientos de menores
Josep Maria Font presentó la renuncia en febrero del 2019 como rector de las parroquias de Arbeca y otros pueblos del Urgell. El religioso también había sido rector de Cambrils. Su renuncia llegó después de hacerse público que había sido investigado en el 2015 por el Vaticano por un supuesto caso de tocamientos a menores y fue apartado durante dos años. A la vez, el año 2011, la escuela de Cabra del Camp pidió la expulsión de Fuente como profesor de religión al ser pillado con dos menores sobre el regazo. El mosén aprovechaba la oscuridad para hacer tocamientos a los menores mientras proyectaba películas religiosas en la biblioteca.
Font nació en Constantí, municipio donde se destaparon tres casos de religiosos involucrados en casos de pederastia. El más antiguo era el de mosén Pere Llagostera, ya muerte y que habría estado abusando de más de diez chicos a los años 70. El segundo caso era el de Francesc Xavier Morell, que hasta febrero del 2019 fue mosén de Constantí y de la Canonja. Y finalmente el escándalo salpicó mosén Font. Los dos curas escribieron cartas para preguntar disculpas a quién se hubiera podido sentir ofendido y agradeciendo la confianza del arzobispo Jaume Pujol, en el cargo en aquel momento.
Nuevos miembros de la Oficina de prevención y protección de abusos
El Arzobispado de Tarragona ha nombrado tres nuevos miembros de la Oficina de prevención y protección de abusos. Se trata de la psicóloga Inés Virgili, que se encargará de la acogida; de la trabajadora social, Carmen Cumplido, que hará de asesora; y del abogado Carles Ferrer. Todos ellos profesionales laicos y padres de familia. Además, la oficina estará coordinada por el promotor de justicia del Arzobispado Albert Fortuny.
De esta manera, los eclesiásticos implementan definitivamente la primera comisión parala prevención de los abusos creada el año pasado. El servicio es una herramienta para el reconocimiento, la protección y ayuda a las víctimas y la prevención de este tipo de abusos dentro de la Iglesia y responde a las disposiciones del papa Francisco en el 'Motu proprio Vosestis lux mundi' -Vosotros sois la luz del mundo-, y las orientaciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE). La institución ha puesto a disposición el correo electrónico oficina.abusos@arqtgn.cat y el teléfono 977 22 96 30. El servicio estará disponible las 24 horas del día.